Decálogo para la conversación
1. COSMOVISIÓN antes que UNIVISIÓN.
Dialogar es estar abierto a un diálogo, no solo con las personas, sino también con todo el sistema vida.
Es importante recordar que siempre llegamos al diálogo con un par de anteojos puestos sobre nuestras narices, y que en gran parte el arte de la conversación es animarnos a quitarnos esos lentes, al menos por un rato.
La pedagogía del diálogo es querer escucharte con el fin de descubrir cuáles son los puntos tenemos en común.y nos unen.
2. DIVERSIDAD antes que UNIFORMIDAD.
En la diversidad reside la riqueza de lo diferente.
Si no se hacen presentes opiniones divergentes, seguramente es poque no estamos dialogando.
3. LA OTREDAD antes que LA INDIVIDUALIDAD.
Para conversar necesito del otro, sin el otro, no tengo ninguna posibilidad de ser.
No importa tanto lo que yo digo, sino lo que tu escuchas.
4. LA ENCARNADURA antes que LA CARICATURA.
Significa jugarse por el otro. Si algo malo le pasa al otro, también me pasa a mí, porque el otro también soy yo.
5. FUNDAMENTO antes que FUNDAMENTALISMO.
Para que el diálogo sea fructífero nunca debo licuar mi identidad, ya que el diálogo depende de que cada una de las partes pueda expresar quién es y aquello que piensa y siente.
A pesar de que no haya acuerdo, siempre se deben poder manifestar y mantener las dos posiciones.
Solo a partir de este principio básico de la valoración de la riqueza que reside en la diversidad y del respeto por la singularidad de cada persona, es que, quizás, podamos llegar a construir una nueva verdad entre todos.
El problema se da cuando una de las partes quiere controlar el diálogo para demostrar quién tiene razón.
6. LA INCLUSIÓN antes que LA DISCRIMINACIÓN.
A veces tenemos más empatía y nos conmueve más un chico muerto en el Mediterráneo, que un chico que está pidiendo comida en la esquina.
7. VALORACIÓN si, TOLERANCIA no.
La palabra tolerancia destila siempre un poco de autoritarismo. No se puede dialogar si no valoramos al otro y lo consideramos y tratamos como a un par.
8. INCOMODIDAD antes que CONFORT.
Conversar siempre implica salir de nuestra zona de confort, que muchas veces está acotada a los que piensan, sienten, viven o simplemente son como uno mismo.
La conversación produce incomodidad porque me invita a salir de esa zona, para ingresar en un territorio desconocido que puede tener códigos, conceptos o herramientas de comunicación muy diferentes a las mías.
9. DUDAS antes que CERTEZAS.
El gran disparador de la fe es la duda, no la certeza. Porque desde la certeza, levanto barreras que me impiden preguntar. Es más importante estar en paz que estar de acuerdo en todo.
10. ACUERDOS y MÍNIMOS CONSENSOS.
Acuerdos: solo en los esencial, en todo lo demás: Libertad, y en todas las cosas: Amor.
Debemos enfocarnos en la búsqueda del mínimo consenso en las cosas esenciales, para poder tomar decisiones con las que seguro nadie va a estar del todo feliz, pero todos vamos a haber aceptado cumplir de buena gana.