Diferencia entre revisiones de «Sustentabilidad política»
Línea 7: | Línea 7: | ||
La sustentabilidad política incorpora, además, junto a las tradicionales concepciones de libertades políticas, los requerimientos de autodeterminación de los pueblos indígenas o de las comunidades locales o regionales en relación a poderes centralizados, y las reivindicaciones de equidad en la participación en el ámbito de los territorios, los géneros, las generaciones y las culturas. También la coherencia entre los ámbitos público y privado. Esta dimensión política de la sustentabilidad permite asegurar el incremento de la profundización democrática, y, por lo tanto, niveles crecientes de [[gobernabilidad]]. | La sustentabilidad política incorpora, además, junto a las tradicionales concepciones de libertades políticas, los requerimientos de autodeterminación de los pueblos indígenas o de las comunidades locales o regionales en relación a poderes centralizados, y las reivindicaciones de equidad en la participación en el ámbito de los territorios, los géneros, las generaciones y las culturas. También la coherencia entre los ámbitos público y privado. Esta dimensión política de la sustentabilidad permite asegurar el incremento de la profundización democrática, y, por lo tanto, niveles crecientes de [[gobernabilidad]]. | ||
− | La ex candidata a presidente del Brasil, [ | + | La ex candidata a presidente del Brasil, [https://es.wikipedia.org/wiki/Marina_Silva Marina Silva], una de las principales promotoras de este concepto, sostiene que para poder dar respuesta a esta crisis civilizatoria, es imprescindible que abandonemos la idea de un Estado fiscalizador y paternalista para avanzar hacia la visión de un Estado movilizador, que promueva el bienestar general alentando las inversiones de largo plazo y rompa con las lógicas de tutela que han sido impulsadas desde los gobiernos, y que promueva además la participación de cada ciudadano desde su protagonismo autoral y activismo actoral a partir de su corresponsabilidad, que implica convivencia, cooperación, colaboración, sinergia, solicitud y solidaridad, en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria. Compromiso es promesa compartida. |
Silva, política, ecologista y pedagoga, fundadora del partido político la Red de Sostenibilidad (en portugués: ''Rede Sustentabilidade'' o simplemente REDE), considera asimismo que hay que buscar una transición para una economía de bajo carbono, y que para eso es necesario buscar un nuevo modelo que sea sustentable, pero no sólo en el aspecto económico, sino en el aspecto social, con equidad. “Es un ideal de vida, que supone varias dimensiones: económica, social, cultural y ambiental. Pero a esto, hay que sumarle el punto de vista ético, político y estético. Hoy, las cosas erradas que estamos haciendo no son por falta de técnica sino por falta de ética. Tenemos respuestas técnicas para muchos problemas; ya sabemos cómo producir energía que no impacte en el clima del planeta, como la eólica y solar, pero falta la ética”, asegura Silva. | Silva, política, ecologista y pedagoga, fundadora del partido político la Red de Sostenibilidad (en portugués: ''Rede Sustentabilidade'' o simplemente REDE), considera asimismo que hay que buscar una transición para una economía de bajo carbono, y que para eso es necesario buscar un nuevo modelo que sea sustentable, pero no sólo en el aspecto económico, sino en el aspecto social, con equidad. “Es un ideal de vida, que supone varias dimensiones: económica, social, cultural y ambiental. Pero a esto, hay que sumarle el punto de vista ético, político y estético. Hoy, las cosas erradas que estamos haciendo no son por falta de técnica sino por falta de ética. Tenemos respuestas técnicas para muchos problemas; ya sabemos cómo producir energía que no impacte en el clima del planeta, como la eólica y solar, pero falta la ética”, asegura Silva. |
Revisión actual del 00:40 1 jul 2020
El fundamento político de la sustentabilidad se encuentra estrechamente vinculado a los procesos de democratización y de construcción de ciudadanía, y busca garantizar la incorporación plena de las personas a los beneficios de la sustentabilidad.
Esto se resume, a nivel micro, en la democratización de la sociedad, y a nivel macro, en la democratización del Estado. El primer objetivo supone el fortalecimiento de la capacidad de las organizaciones sociales y comunitarias, el acceso a la información de todos los ciudadanos en términos ambientales, y la capacitación para la toma de decisiones. El segundo se logra a través del control ciudadano del Estado y la incorporación del concepto de responsabilidad política en la actividad pública.
Ambos procesos constituyen desafíos netamente políticos, que sólo podrán ser enfrentados a través de la construcción de alianzas entre diferentes grupos sociales, de modo de proveer la base de sustentación y de consenso para el cambio de estilo de vida hacia la sustentabilidad.
La sustentabilidad política incorpora, además, junto a las tradicionales concepciones de libertades políticas, los requerimientos de autodeterminación de los pueblos indígenas o de las comunidades locales o regionales en relación a poderes centralizados, y las reivindicaciones de equidad en la participación en el ámbito de los territorios, los géneros, las generaciones y las culturas. También la coherencia entre los ámbitos público y privado. Esta dimensión política de la sustentabilidad permite asegurar el incremento de la profundización democrática, y, por lo tanto, niveles crecientes de gobernabilidad.
La ex candidata a presidente del Brasil, Marina Silva, una de las principales promotoras de este concepto, sostiene que para poder dar respuesta a esta crisis civilizatoria, es imprescindible que abandonemos la idea de un Estado fiscalizador y paternalista para avanzar hacia la visión de un Estado movilizador, que promueva el bienestar general alentando las inversiones de largo plazo y rompa con las lógicas de tutela que han sido impulsadas desde los gobiernos, y que promueva además la participación de cada ciudadano desde su protagonismo autoral y activismo actoral a partir de su corresponsabilidad, que implica convivencia, cooperación, colaboración, sinergia, solicitud y solidaridad, en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria. Compromiso es promesa compartida.
Silva, política, ecologista y pedagoga, fundadora del partido político la Red de Sostenibilidad (en portugués: Rede Sustentabilidade o simplemente REDE), considera asimismo que hay que buscar una transición para una economía de bajo carbono, y que para eso es necesario buscar un nuevo modelo que sea sustentable, pero no sólo en el aspecto económico, sino en el aspecto social, con equidad. “Es un ideal de vida, que supone varias dimensiones: económica, social, cultural y ambiental. Pero a esto, hay que sumarle el punto de vista ético, político y estético. Hoy, las cosas erradas que estamos haciendo no son por falta de técnica sino por falta de ética. Tenemos respuestas técnicas para muchos problemas; ya sabemos cómo producir energía que no impacte en el clima del planeta, como la eólica y solar, pero falta la ética”, asegura Silva. Su mensaje para las nuevas generaciones es que no se puede insistir con un modelo que compromete el equilibrio del planeta y la sustentación de la vida. El gran desafío ante el gobierno y las empresas es colocarnos con una postura innegociable sobre protección del ambiente. “Ellos deberán adaptarse, porque los recursos naturales no son infinitos; no se pueden destruir recursos de millones de años en función de un núcleo de pocas décadas. Eso es un crimen de lesa humanidad. Con esa conciencia tenemos que tener políticas de largo plazo. Quien no cumpla estará atentando contra el futuro de la vida, y contra la patria”, sostiene.
Para leer más
Más ciudadanía: la sustentabilidad política como condición para la democracia