Diferencia entre revisiones de «La Tierra Explota: Superpoblación y Desarrollo»
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GIOVANNI SARTORI Y SU LIBRO LA TIERRA EXPLOTA: SUPERPOBLACIÓN Y DESARROLLO
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Giovanni Sartori es un clásico de la ciencia política. Actualmente es titular de la cátedra Albert Schweitzer en Humanidades de la Columbia University de New York y profesor emérito de la Universidad de Florencia, que es el centro de la ciencia política italiana y uno de los grandes centros de la ciencia política mundial.
Sartori es, sin duda, uno de los grandes precursores de la ciencia política italiana y uno de los clásicos mundiales. Para mencionar brevemente algunos aspectos de su trayectoria, fundó la "Rivista Italiana di Scienza Politica" (Risp) en 1971, una de las más prestigiosas revistas de la especialidad en el mundo, que actualmente co-dirige con Maurizio Ferrera.
Encontramos dos grandes líneas en la teoría de Giovanni Sartori. Una lo ubica en la investigación científica y el análisis de las piezas de la ingeniería política, el ver cómo funcionan, clasificarlas e incluso tener la pretensión de buscar leyes científicas que permitan avizorar comportamientos. Sartori ha centrado esta línea de investigación en los sistemas de partidos y su interrelación con los sistemas electorales: qué modelos de partidos son producto, o inducidos o favorecidos por determinados sistemas electorales. Y además qué otro tipo de variables juegan: integración o no al sistema político o al sistema social de los distintos partidos para concluir si es un sistema relativamente centrípeto o moderado, o polarizante, excluyente, con fuerzas centrífugas.
En materia de partidos y de clasificación de sistemas electorales, la obra de Sartori es un clásico. Uno puede mencionar una serie de nombres que componen la gran línea de investigación o producción de ciencia política, desde Mitchels, pasando por Maurice Duverger, Joseph La Palombara, Sartori, Myron Weiner, Seymour Lipset, Stein Rokkan, Douglas Rae, Arens Lijphart, Dieter Nohlen. Simplificando un poco, se hablaría de una gran línea clásica que integran Mitchels, Duverger, La Palombara, Sartori y Nohlen, que sería hoy lo último, lo más moderno, lo más reformulado en materia de clasificación de sistemas de partido y sistemas electorales. Esa es una línea de investigación muy prolija, de análisis y estudio de ingeniería, de búsqueda de descripción y de efectos.
Una segunda línea de Sartori es la teoría de la democracia, sus reflexiones sobre la democracia. Es más bien una obra de pensamiento, de reflexión, aunque busca identificar una serie de elementos sobre qué compone la democracia, qué la define, y sobre todo qué es democracia y qué no lo es. En particular, el gran planteo de Sartori es valorativo, más que descriptivo. Parte de una definición de democracia, lo que podemos denominar el concepto dominante hoy, democracia liberal, pluripartidista, que tiene al individuo como sujeto, y a partir de ahí polemiza, discute, niega la definición de democracia a otro tipo de acepciones sostenidas en este siglo, como por ejemplo las llamadas democracias populares, que él no considera una forma distinta de democracia sino una forma de no - democracia y de uso del término. Esta segunda línea de Sartori es mucho más comprometida en el sentido de lo valorativo: sus ideas están mucho más fuertemente expresadas, y por lo tanto son libros en que polemiza mucho más. Defiende y ataca, en forma distinta que en sus libros sobre sistemas de partidos, algo más descriptivos y analíticos. Vemos entonces dos grandes líneas de trabajo en la tarea académica de Sartori: la investigación por un lado y la reflexión y valoración por el otro.
Sartori, aún siendo un metodólogo muy riguroso, un investigador muy preciso, es un hombre de una fuerte actitud valorativa, con una fuerte posición sobre temas básicos, como el concepto que podemos llamar definición unidimensional de la democracia: define la democracia a partir de sus valores, de lo que él considera positivo y no busca analizar la evolución que este término ha tenido en la historia de la humanidad, el sentido que se le ha encontrado en diversos regímenes y la manera en que se lo puede clasificar. En cambio, a la palabra democracia le da una valoración positiva, por lo tanto la asume como buena, pero en función de que cumpla determinados requisitos que son los valores que coinciden con los que él considera positivos.
Esto, en una obra mucho más fría, más de ingeniería como es "Partidos y sistemas de partidos" y su continuación en muchos artículos o en la famosa "Ingeniería de constituciones comparadas", lo ha llevado a algunas limitaciones en materia de definición y clasificación de sistemas, sobre todo porque le ha adjudicado mucha importancia a analizar los partidos como sistema y antisistema, que es un dato de la realidad muy importante, pero que en la clasificación ha jugado no tanto el análisis frío y objetivo de cómo funcionan los partidos dentro de un sistema, qué papel están cumpliendo, si lo están fortaleciendo o no, sino que para esa conceptualización se basó mucho en qué ideas sostienen esos partidos, y a partir de ahí considerar que son ideológicamente antisistema.
El caso más típico es lo que ha pasado con su clasificación de los partidos comunistas. Sartori clasificó como antisistema al Partido Comunista Italiano, un partido que era uno de los dos elementos básicos en que se apoyaba todo el sistema político. Pero para él, en la época en que el PCI adhería al marxismo-leninismo, esa adhesión per se, independientemente de cómo estuviera funcionando ese partido y del papel que estuviera cumpliendo, lo transformaba en antisistema. Y de alguna manera mete en una misma bolsa cosas muy distintas, como el Partido Comunista alemán de la República de Weimar, que era antisistema objetivamente y actuaba contra el sistema explícitamente al igual que lo hacía el nacional-socialismo (y en determinado momento, los dos partidos antisistema son la mayoría en el Reichtag alemán) o el Partido Comunista Chileno, que estaba de alguna forma en el medio, entre un partido totalmente inserto en el sistema como el italiano, y uno totalmente opuesto al sistema como el alemán.
Sus obras más importantes en los últimos veinte años son "Political Development and Political Engineering" (1968); su clásico por excelencia, "Partiti e Sistemme di partito" (1976); "The Influence of Electoral Systems: Faulty Laws or Faulty Method" (1986); otro clásico suyo, pero en otra línea, es "The Theory of Democracy Revisited" (1987); "La comparazione nelle scienze sociali", una obra metodológica escrita con Luigi Morlino (1991); "Democrazia cosa è", una obra más reflexiva sobre teoría de la democracia (1993); "Ingegneria costituzionale comparata" (1995); "Homo videns" (1997) y un artículo en la Rivista Italiana de Scienza Politica, "Pluralismo, multiculturalismo e estranei" (1997).
La Tierra Explota:
Sinopsis:
Estamos destruyendo el planeta, y parecemos no darnos cuenta: la disminución de los recursos naturales, el auge de la contaminación y las modificaciones en el sistema climático generadas por el hombre hacen que la superficie habitable de la Tierra cada vez sea menor. Los datos son alarmantes: se prevé que la población seguirá creciendo hasta llegar al doble de lo que es hoy y, para entonces, la Tierra habitable será la mitad de lo que es actualmente. Con el lenguaje claro, contundente y políticamente incorrecto que le caracteriza, Sartori lanza un indispensable grito de alarma para que tomemos conciencia de los males que asolan la Tierra, antes de que sea demasiado tarde.