Alianzas
Definición RAE
1. Acción de aliarse. 2. Conjunto de naciones, Gobiernos o personas que se han aliado. 3. Pacto, convenio o tratado en que se recogen los términos en que se alían dos o más partes. 4. Conexión o parentesco contraído por casamiento. 5. Matrimonio. 6. Anillo matrimonial o de esponsales. 7. Unión de cosas que concurren a un mismo fin. |
La palabra “alianza” proviene del verbo “aliar” que significa unión entre dos o más individuos u organizaciones. El concepto abarca tanto la unión en sí como también su resultado. Al ser un acuerdo entre dos o más partes incluye no solo la intención de lograr un objetivo entre varios, sino también la acción a desarrollar y la definición previa de intereses y recursos que cada quien se compromete a aportar para el logro del resultado.
Una alianza es por lo tanto una cooperación o colaboración que tiene como objetivo llegar a una sinergia en la cual cada uno de los individuos u organizaciones que participan esperan que los resultados obtenidos, sean mejores que los resultados alcanzados por sí mismos.
Algunos de los beneficios de una alianza entre dos o más personas u organizaciones que trabajan en forma conjunta para lograr objetivos comunes son:
- Compartir experiencias, aprendizajes y modos de hacer (know-how).
- Intercambiar recursos y conocimientos
- Compartir riesgos y beneficios.
- Alcanzar un mayor grado de excelencia en la labor que se lleva a cabo
- Establecer un vínculo enriquecedor y de confianza mutua
- Aumentar la llegada o visibilidad en el segmento o mercado en el que se opera
- Agilizar procesos
- Establecer mejores relaciones con los públicos de interés
- Ampliar redes de contactos.
- Reducir costos
- Aprender juntos de los éxitos y fracasos, tanto para mejorar individualmente como para mejorar el trabajo conjunto.
Diferencias entre alianza y contrato
La alianza y el contrato son dos fórmulas a las que recurre Adela Cortina, intelectual española que ha producido varios libros en los cuales subyace el tema de la ética, para entender los vínculos humanos interpretados por dos parábolas: la del Génesis (alianza) y la del Leviathan de Hobbes (contrato). A diferencia del contrato que se encuentra a la base de la comunidad política (Estado), la alianza prevista en el Génesis parte del “reconocimiento mutuo” y de la identidad humana mediante el reconocimiento del otro.
El Estado proyectado por Hobbes en su obra Leviathan se basa en el acuerdo o contrato social en cualquiera de sus formas (monarquía, oligarquía o democracia), el cual se desarrolla como forma de supervivencia y tiene como objeto el control por el miedo al castigo.
Si bien los dos conceptos, “contrato” y “alianza”, son diferentes no son necesariamente opuestos ya que al interior de la alianza pueden darse contratos y viceversa, en una relación contractual puede haber alianzas como unión de voluntades de dos o más partes.
Hay muchos factores que pueden contribuir al éxito de las alianzas, pero algunos de ellos han sido reconocidos por la literatura sobre el tema, tales como la excelencia de cada una de las partes que integran la alianza, los objetivos de largo plazo, el aporte de cada uno a la alianza, la confianza mutua y el liderazgo creativo que lleva a la innovación, lo cual define una estrategia de “coopetencia” en lugar de la competencia, lo que significa unir esfuerzos para ampliar el mercado y competir en un “espacio” de mayores dimensiones. Esto se relaciona con el concepto de alianza estratégica en la cual dos o más partes se unen con un objetivo de largo alcance, es decir, a largo plazo, con un horizonte de crecimiento para todos.