Uberización
Uber es una aplicación móvil de transporte que ha logrado crear un nuevo sistema para viajar de manera más rápida y segura. El concepto es simple: los chóferes de Uber están relacionados con los usuarios a través de una aplicación en sus smartphones, basada en calificaciones y comentarios. Cualquier usuario que necesite un salario extra puede convertirse en un chófer de esta aplicación, por ejemplo, en sus ratos libres.
Esto ha generado un fenómeno ya conocido como uberización, basado en la economía colaborativa, que tiene su raíz en las posibilidades que ofrece Internet y en las nuevas tecnologías.
En la actualidad, por lo pronto, ya existen un número creciente de plataformas de empleo al estilo Uber, que contribuyen al auge del trabajo independiente, freelance, multitarea o la aparición de modelos de empleo temporal, entre los que se cuentan los conocidos como supertemps (supertemporales).
Como consecuencia de ello, cada vez más profesionales tienden a no pisar la sede de la compañía en la que trabajan, porque «ir al trabajo» ya no implica estar en una oficina. Es una relación entre empleado y empleador distinta que implica nuevas oportunidades, que plantea nuevos conflictos legales y profesionales, otras fórmulas de retribución, de valoración y compensación de la efectividad, alejadas del presentismo.
Todo esto supone una nueva relación laboral orientada sobre todo a la prestación de servicios y no tanto al contrato tradicional por horas. La ubicación física en la empresa, el cargo, o incluso la presencia, necesidad y supervisión de un jefe tienden a desaparecer o a transformarse.
Crecen las ocupaciones por proyectos, y se incrementan las iniciativas unipersonales que aprovechan la experiencia concreta para una iniciativa determinada. Incluso se da el caso de empresas de trabajo temporal para profesionales muy cualificados.
Según un estudio de Elance-oDesk, uno de los marketplaces de trabajo independiente más activos de Estados Unidos, cerca de 53 millones de estadounidenses trabajan hoy de forma independiente, formando parte de la economía freelance como profesionales a tiempo parcial, temporales o multitarea. Cada vez más organizaciones confían en este modelo de trabajo y en los profesionales que se acogen a él.
El nuevo trabajo independiente lleva a que, en vez de hablar de puestos, se hable de creadores de ideas y de valor que funcionarán en una organización o por su cuenta. No se contrata a las personas, sino a sus capacidades, y por horas.
Sin olvidar a los supertemp (supertemporales), que son profesionales y directivos que han sido formados en las mejores escuelas de negocios y han trabajado en las principales compañías, pero que se deciden por una carrera laboral independiente de cualquier organización tradicional.