Autogestión
Etimológicamente "autogestión" significa “gestión por uno mismo”. Se trata de una vieja idea anarquista que cobró especial significado y vigor después de 1950, a raíz de su puesta en práctica en Yugoslavia como fórmula generalizada de organización social y política, en todos los niveles del Estado.
Como sistema de organización empresarial, en una empresa auto-gestionada son los propios trabajadores quienes eligen a los cargos directivos, participando ellos mismos, de manera activa, en la elaboración y adopción de decisiones de todo tipo.
Algunos autores sostienen que fue a partir de los acontecimientos que tuvieron lugar en Francia en mayo de 1968, cuando la palabra autogestión se impuso realmente en el vocabulario de los movimientos izquierdistas más radicales de la Europa occidental.
El movimiento autogestionario actual incluye una crítica radical a la sociedad industrial. Se ha convertido en el denominador común de las diversas fuerzas comprometidas en la impugnación de las estructuras de la sociedad moderna, tanto en Occidente como en Oriente, y en la reivindicación principal de los estudiantes y trabajadores que buscan formas de organización radicalmente nuevas de la vida económica, social y política.
Según su fundamento teórico, la autogestión no es más que la democracia aplicada al conjunto de los ámbitos de la actividad social y económica. Favorece la participación directa de cada uno de los miembros de un grupo en la toma de decisiones, con conocimiento de causa. En esta perspectiva, la autogestión se presenta como una solución global a los problemas de las relaciones sociales.