Igualdad de acceso a los bienes sociales
Un bien es público o social cuando tiene la misma calidad para todos. Y una sociedad es más equitativa cuantos más bienes públicos tiene y dispone.
Si el objetivo de las políticas públicas es promover y asegurar el bienestar colectivo, el fin último de ese bienestar debería expresarse en el nivel de felicidad que alcanzan los habitantes de una sociedad. Por lo tanto, la evaluación de una gestión pública debería medirse a partir de la capacidad de crear las condiciones de factibilidad para convertir a la felicidad en un bien público.
Se trata, en todos los casos, de bienes que satisfacen necesidades públicas o colectivas. Bienes esenciales o muy importantes para la colectividad en los que no se puede aplicar el principio de exclusión (no se puede excluir de su consumo a los usuarios que no estén dispuestos a pagar por ellos el precio correspondiente), como la seguridad, la defensa o la sanidad e higiene públicas.
También se les denomina bienes de consumo conjunto, de consumo colectivo, indivisibles o de consumo no rival. Por las dificultades técnicas que en ellos comporta la fijación de precios, su provisión no le puede ser confiada al mercado.