Capitalismo regenerativo
El concepto de desarrollo regenerativo se basa en la idea de que necesitamos desarrollar reglas integrales para llegar a una relación restauradora entre la humanidad y los ecosistemas de los que obtenemos recursos para nuestro sustento.
En la revista Global Transitions fue publicado en el año 2019 un trabajo de Brian D. Fath, del departamento de ciencias biologías de Towson University, y de seis colaboradores que integran la Research Alliance for Regenerative Economics (RARE), para quienes la inclusión de factores como la resiliencia, la eficiencia, la circulación, la adaptabilidad y el grado de regeneratividad permite que se amplíe el concepto de sostenibilidad.
En este artículo hacen una revisión de los principios de la economía regenerativa desde la década de 1950, con el entendimiento de las redes de flujo de energía, sistemas abiertos y sistemas cerrados (que son el objeto de estudio de la termodinámica); también con el descubrimiento de fractales; y los patrones estructurales recurrentes (relacionados con secuencias de números Fibonacci) que se encuentran en mundo vivo e inerte.
Según este estudio de Fath y sus colegas, los aspectos regenerativos, es decir, la auto-alimentación, auto-renovación y el aprendizaje adaptativo, implican entender qué utilizan los sistemas naturales para nutrir su capacidad de prosperar durante largos períodos de tiempo.
La economía regenerativa se apoya en la ciencia de sistemas generales, que es un estudio transdisciplinario construido alrededor de dos pilares centrales:
1) la existencia de patrones universales; y
2) el papel de la energía en el surgimiento, crecimiento y desarrollo organizacional.
Para estos autores del artículo en Global Transitions , la economía regenerativa tiene los siguientes cuatro elementos:
Circulación: circulación de energía, información, ideas, dinero, recursos. En términos Keysianos, la baja circulación económica hace que se reduzca la demanda agregada, y esto debilita la actividad económica. También la reinversión generativa (autoalimentación).
Estructura organizacional: igual que en los fractales y ciencia de redes se requiere equilibrio e integración: grandes y pequeños; resilientes y eficientes; diversos y enfocados.
Relaciones y valores: valores comunes (confianza, justicia, y reciprocidad) que facilitan la colaboración.
Aprendizaje colectivo.
Quizás la obra más conocida de capitalismo regenerativo es el libro de John Fullerton titulado “Capitalismo Regenerativo”, publicado por el centro de pensamiento Capital Institute en el año 2015. En 2001 John Fullerton renunció a JP Morgan luego de 20 años de servicios y en el 2008 “descubrió” que la raíz de las crisis sistémicas estaba en el esquema moderno de economía y finanzas. Comenzó la búsqueda de un marco alternativo, razón por la cual decidió estudiar las bases científicas de los sistemas vivos, y entender cómo estos se sustentan o preservan, y cómo se regeneran.
Para esto se basó en aprendizajes de diferentes campos científicos como la física, la biología y la sociología, y comenzó a integrarlos con sabidurías ancestrales y creencias espirituales y se encontró con la “revelación” de que “podemos, y debemos, alinear nuestra teoría y práctica económicas con nuestro conocimiento más reciente de cómo funcionan realmente el universo y nuestra humanidad”.
El pensamiento de Fullerton está influenciado por economistas como el alemán Ernst Friedrich Schumacher, quien después de la Segunda Guerra Mundial se trasladó a Inglaterra y ayudó al gobierno de J.M. Keynes a buscar la recuperación económica y financiera británica. Luego trabajó como asesor económico del consejo nacional de carbón, y fue quien puso en evidencia que el petróleo era un recurso finito. Schumacher postuló los principios de la economía budista, que se centran en que las personas deben tener buenos trabajos para poder conseguir un adecuado desarrollo humano, y en donde hay una interdependencia entre la naturaleza y los seres humanos.
Schumacher, bajo la influencia de las ideas de Keynes fue el autor de la colección de ensayos “Lo pequeño es hermoso: Economía como si la gente importara”, que se publicó durante la crisis energética de 1973. La obra de Schumacher se considera como una declaración histórica en contra de la industrialización “entre más grande mejor”.
La obra de Schumacher también inspiró a otros autores como Jeffrey Sachs (The End of Poverty), Paul Hawken (Natural Capitalism), Mohammad Yunus (Banker to the Poor), y Bill McKibben (Deep Economy).
Otra de las influencias de Fullerton es el economista y ecologista Herman Edward Daly, de la Universidad de Maryland, y uno de los pioneros de la economía ecológica en la que se integran la ética, la calidad de vida, el medio ambiente y la comunidad, y quien en 1999 formuló el Índice de Bienestar Económico Sostenible (ISEW) como una media alternativa al PIB.
El capitalismo regenerativo se inspira en las ideas de la biomimética o biomimesis, en las que los modelos, sistemas y elementos de la naturaleza son emulados para resolver problemas humanos, y por lo tanto, los sistemas vivos tendrían el potencial de ser sostenibles y regenerativos en el largo plazo.
El propósito de una economía regenerativa es desarrollar “una forma de capitalismo regenerativo que se auto organicé, que se mantenga naturalmente a sí mismo y que sea altamente adaptativo, que produzca una vitalidad social y económica duradera para la civilización global en su conjunto”.
Ocho principios de la economía regenerativa
- En la dirección correcta: La vida económica importa con relación a la biosfera de la cual hace parte.
- Miradas holísticas de la riqueza y la prosperidad: Lo cual implica armonía de diferentes tipos de riqueza o capital: social, cultural, viviente y experiencial.
- Innovador, adaptativo y capaz de responder a los entornos cambiantes.
- Participación empoderada: todas las partes están conectadas con un todo mayor.
- Honrar a las comunidades y a los lugares: reconocer que cada comunidad humana está formada por elementos, historia y contextos que crean su esencia propia.
- El efecto abundancia de las orillas de los sistemas en donde ocurren los intercambios profundos y las oportunidades de transformación.
- Flujos circulatorios robustos: igual que la salud humana requiere de circulación de oxígeno y de nutrientes, la salud económica depende de la circulación de dinero, información, recursos, bienes y servicios.
- Búsqueda de equilibrio: Para esto se requiere armonizar múltiples variables en lugar de optimizarlas de forma individual.
Otro de los autores asociados al capitalismo regenerativo es John Elkington validado en algunos círculos como uno de los pioneros de la responsabilidad empresarial y de la sostenibilidad corporativa. A Elkington se le atribuyen los conceptos de crecimiento verde, personas, planeta y ganancias, y en creó 1994 el concepto de “triple bottom line”, de la inversión de impacto.
Elkington es autor de obras influyentes como Cannibals with Forks, y “Cisnes verdes: el auge venidero del capitalismo regenerativo”.
John Elkington aclara que, aunque para muchos la “regeneración” es lo mismo que sostenibilidad, la sostenibilidad es de alguna manera estática y no propone una regeneración de la economía, de la sociedad y, sobretodo, de la biosfera.