Nueva agenda de la sociedad y la gestión sostenible
El cambio de paradigma que se da a partir del final de la Revolución Industrial hacia la Era del conocimiento también se refleja, entre muchas otras cosas, en el paso de la figura del “trabajador” a la figura del “ciudadano global”. El trabajador era el protagonista central de dicha revolución y su eje central en la vida era el trabajo como la mejor forma de inclusión y ascensión social, mientras que el ciudadano global, además de trabajo, exige a las instituciones y a la sociedad en su conjunto bienestar y calidad de vida, tanto a nivel individual como colectivo. A continuación, algunas de las características más importantes de esta nueva agenda que da nacimiento al modelo de gestión sostenible, que reúne lo mejor del modelo tradicional basado en la gestión por objetivos y la gestión por subjetivos:
1. Admiración continua por la belleza de la creación, a través de la observación profunda de la naturaleza, la condición humana y la valoración profunda por el Sistema Vida. 2. Respeto por la capacidad de carga de los sistemas humanos y de los ecosistemas naturales, a partir de la necesidad de integrar el mundo –que es aquello que hemos creado los humanos a través de la historia–, con la Tierra, nuestra casa común. 3. Incorporar la mirada de largo plazo a los procesos de toma de decisiones, con el fin de que las generaciones presentes puedan satisfacer sus necesidades, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las propias. 4. Valoración de la diversidad, a partir de reconocer la riqueza que hay en el otro y en la suma de lo diferente, desde la complementación y complementariedad que se da entre los opuestos. 5. Respeto por la singularidad y el derecho de cada persona a ir en la búsqueda de su propia felicidad, ya que cada persona es un ser único e irrepetible, y por el solo hecho de haber nacido tiene derecho a ser escuchado y poder participar de la celebración de estar vivo. 6. Igualdad de acceso a las oportunidades, los bienes sociales, las tecnologías de la información y la comunicación, a través de la promoción de la equidad y la inclusión social, financiera y digital. 7. El poder como responsabilidad y servicio, y la gobernanza y la gobernabilidad, como la capacidad política y social para promover la construcción de ciudadanía a través de la promoción de sistemas de consulta transparentes, participativos y vinculantes a nivel local, regional y global. 8. La asociación y la asociatividad bajo todas sus formas, promoviendo el acuerdo, la integración y la convergencia, como el comienzo de una solución a través de la co-creación, el co-diseño y la cogestión desde la horizontalidad y la simetría de los vínculos. 9. Trascendencia y ejemplaridad, corresponsabilidad e interdependencia, desde la solidaridad, la solicitud y la reciprocidad, porque nadie es tan fuerte como para hacerlo solo, ni nadie tan débil como para no tener algo para aportar a la solución. 10. Defensa de los Derechos Humanos, la ética del cuidado, la bioética, la cultura de paz y la dignidad humana, como valores inclaudicables del nuevo pacto social.