Agradecimiento
Definición RAE
1. Cualidad de afectivo. 2. Conjunto de sentimientos, emociones y pasiones de una persona. 3. Tendencia a la reacción emotiva o sentimental. 4. Psicol. Desarrollo de la propensión a querer. |
El acto y resultado de agradecer se denomina agradecimiento. Quien agradece, expresa su gratitud: la valoración que se tiene hacia aquel que realiza un favor o que presta ayuda, un sentimiento que generalmente lleva a tratar de devolver, de alguna forma, la colaboración recibida. El agradecimiento no solamente debe darse a las personas que están en nuestra vida y aportan algo bueno a nosotros, sino también a la naturaleza, al mundo, al aire, a la vida misma.
Es hacer el bien a quienes nos hacen bien.
Es un valor propio de almas grandes. Agradecer significa encontrar un motivo para dar gracias. Y encontrarlo es posible si tenemos los ojos bien abiertos y el corazón despierto para descubrir los miles de gestos que nos brindan los demás a todas horas.
Las personas religiosas se comunican con las divinidades a las que adoran a través de oraciones y rezos, entre otras formas, y por lo general les piden ayuda para superar los momentos difíciles de la vida, mostrando su agradecimiento de antemano ya que confían en que recibirán una respuesta.
El agradecimiento puede expresarse con palabras, mediante algún gesto o incluso con obsequios.
Beneficios de agradecer
- Nos ayuda a valorar a los demás, a nuestro planeta y todas las manifestaciones de la vida y lo divino
- Aumenta nuestra autoestima y refuerza los comportamientos sociales positivos
- Hace que estemos más satisfechos y nos permite apreciar las situaciones cotidianas
- Facilita las relaciones con los demás y ayuda a ampliar nuestro círculo social.
- Fortalece nuestro sistema inmune y aleja emociones negativas como la envidia, la depresión, el sentimiento de soledad y el materialismo.
- Contribuye a la esperanza y la resiliencia.
- Mejora la manera en que afrontamos las situaciones adversas, asimilándolas como aprendizaje y crecimiento.
- Nos permite entender y aceptar los estilos de vida de otras personas, lo que genera mayor empatía y respeto, dos posturas esenciales para vivir con felicidad y plenitud.
- Nos estimula a ser altruistas, mejorar nuestro mundo y ayudar a quienes no tienen nuestras mismas posibilidades