Animar
Definición RAE
1. Infundir vigor a un ser vivo. 2. Infundir ánimo o energía moral a alguien. 3. Incitar a alguien a una acción. Le animó a ir al cine. 4. Dar vida o animación a una obra de arte. 5. Comunicar a una cosa inanimada vigor, intensidad y movimiento. 6. Dar movimiento, calor y vida a un concurso de gente o a un paraje. |
El verbo animar tiene una decena de acepciones. En este caso, nos referiremos a “animar” como dar ánimo, valor o energía a alguien; impulsar y dar confianza.
Animar a una persona implica acompañarla y realizar acciones, de acuerdo al contexto y a cada caso, que le permitan sentirse mejor o incitarla a hacer algo que puede resultarle beneficioso. El ánimo, por otro lado, puede ser dado a uno mismo para decidirse a hacer una determinada acción.
En todos los casos, se trata de una actitud, una disposición y un temple que aporta valor, energía, esfuerzo, intención y voluntad.
Como técnica psicológica verbal basada en la retórica sobre el tiempo y el futuro, animar intenta tangibilizar lo que tenemos, convertir en concretos y fáciles de percibir aspectos valiosos de nuestra vida de los que habitualmente no somos muy conscientes o a los que no damos mucha importancia, para que poner en marcha los cambios concretos necesarios o hacer lo que debemos hacer.
Beneficios de animar
- Animar supone darle valor al tiempo. Ponerse en acción para conseguir aquello que puede ser beneficioso o positivo.
- Implica valorar y disfrutar más de las cosas y recursos que se tienen, con la conciencia del estado de escasez que podría producirse mañana.
- Tiene el poder de descubrir soluciones reales y enfrentar las circunstancias adversas.
- Nos ayuda a aceptar que no es fácil hacer frente a las luchas que debemos dar, y a lograr la determinación necesaria para afrontarlas.
- Genera una retroalimentación, ya que la acción y sus resultados son una motivación para seguir adelante