Autoevaluación
La autoevaluación es un proceso de introspección en el que la misma persona que se evalúa pone en tela de juicio una serie de aspectos de sus propios comportamientos, percepciones y conocimientos, en busca de puntos sobre los que trabajar para mejorar.
Las autoevaluaciones son sumamente útiles tanto en el plano educativo como en el laboral y, sobre todo, en el personal.
Autoevaluarse puede ser difícil al comienzo. La imparcialidad, tanto para bien (sobre-halagándonos) como para mal (sobre-criticándonos), es esperable.
Mentirnos a nosotros mismos, además, puede ser mucho más fácil que mentirle a otra persona, pero mucho más costoso desde el punto de vista del desempeño personal y laboral. Por lo tanto, al autoevaluarnos, es fundamental armarnos del valor suficiente para enfrentarnos a los resultados y para darle lugar a una autocrítica tan imparcial como sea posible.
La autocrítica trae consigo un grado mayor de credibilidad: somos nosotros mismos llegando a una serie de conclusiones basados en nuestro propio análisis de nuestras características, debilidades o defectos.
Este nivel de compresión a través de la experiencia de la introspección nos ayuda a enfocar nuestra atención y esfuerzo en las metas que nos hemos propuesto.
En una autoevaluación personal es perfectamente posible enfocar la autocrítica en cualquier aspecto o elemento que consideremos oportuno: relaciones personales, creatividad, conciliación ocio-trabajo, etcétera.
Al ser los únicos que interpretaremos los resultados de esta autoevaluación, tenemos aún más espacio para la honestidad.
El proceso de autoevaluación laboral se enfoca en el desempeño laboral y el desarrollo profesional.
En particular, lo que buscamos es encontrar tanto nuestras flaquezas como s virtudes. Se trata de identificar nuestras «armas», habilidades, ventajas y capacidades: aquellos aspectos que nos dan una ventaja competitiva.
Y se trata, también, de encontrar todas esas áreas en los que aún nos queda camino por recorrer: nuestras debilidades, falencias, los aspectos de nuestro desempeño y personalidad que mayor riesgo de error acarrean.
Más allá del golpe que pueda recibir nuestra autoestima, los puntos «negativos» son los más interesantes ya que en ellos reside la importancia de la autoevaluación porque son nuestras mayores oportunidades de mejora.
Así, una autoevaluación se convierte en una especie de mapa de ruta para nuestro crecimiento.
Beneficios de la autoevaluación
- Desarrollo de la capacidad de autocrítica.
- Reconocimiento de las propias fortalezas y debilidades.
- Mayor conciencia de los logros y de los errores.
- Un grado más alto de honestidad con nosotros mismos.
- Identificar posibilidades de crecimiento personal y laboral.
- Reconocer posibles falencias en el desempeño laboral, que trae aparejada una oportunidad de mejora.