Autoindagación
La autoindagación es un acto de observación mediante el cual podemos comprender que lo que tenemos delante funciona como un espejo. Consiste en cuestionar nuestra percepción y nuestras “verdades” para acceder a otros puntos de vista, a otras formas de ver y experimentar lo que nos sucede.
Aunque todos sentimos cierta resistencia a cuestionar aquello que creemos, solo al ponerlo en duda podemos ir más allá de nuestros límites.
Autoindagarnos implica salir de la zona de confort, soltar lo que nos hace sentir seguros y lanzarnos hacia la incertidumbre.
Cuando nos responsabilizamos de nuestra vida, dejamos de establecer lo que es posible y lo que no, lo que debe suceder y lo que no, soltamos el control y nos abrimos a otras posibilidades.
Beneficios de la autoindagación
- Es un medio para conocernos mejor a nosotros mismos. Implica un proceso de autoconocimiento, clave para hacer consciente lo inconsciente y, por lo tanto, para desarrollar nuestra libertad y coherencia emocional.
- Nos invita a tomar conciencia de que cada experiencia que vivimos es “perfecta”, lo que quiere decir observar la realidad sin posicionarnos ante ella y sin valorar si lo que sucede es bueno o malo o nos conviene.
- Es esencial para dejar de señalar a otros como responsables de lo que nos pasa y, así, dejar de buscar justificaciones y explicaciones fuera de nosotros.
- Pone luz sobre nuestra sombra, aquello que no estamos dispuestos a asumir como propio.
- Nos permite desarrollar una mirada de comprensión hacia nosotros mismos y hacia nuestro mundo. Nos aleja de nuestros juicios e interpretaciones, y nos lleva a mantener posiciones más equilibradas.
- Nos ayuda a encontrar respuestas frente a las dificultades interpersonales, sociales y laborales y a transformar las situaciones emocionalmente desafiantes en oportunidades para crecer y realizar los cambios que deseamos.