Liderazgo regenerativo
“Para transformar a las empresas, primero hay que transformar a las personas”, afirma Peter Bakker, CEO del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible, WBCSD. Y es que por mucho que asignemos responsabilidades del deterioro ambiental y social al sistema económico, a las empresas, a los estados y a cualquier otra organización, todas estas tienen la misma autoría: personas. Detrás de cada sistema hay personas tomando decisiones específicas, las que de una forma u otra, impactan a otras personas, a sus entornos y, finalmente, al bienestar colectivo.
Por ello, la transformación empresarial hacia la sostenibilidad que muchas compañías vienen realizando de cara a la crisis climática, social y económica, no se sostiene sin liderazgos que la impulsen, porque cambiar estrategias o planes de acción no es suficiente para reparar todas las variables de riesgo que hoy determinan el éxito o el fracaso de un negocio.
La ciencia y la evidencia nos muestran que no nos queda mucho tiempo para transformar el sistema económico lineal y extractivo que tanta prosperidad trajo a la humanidad a lo largo de toda su historia. El desarrollo estuvo siempre basado en la degeneración de ecosistemas esenciales para la vida humana, y regenerarlos requiere un entendimiento totalmente distinto de cómo se crea valor y bienestar en una época volátil, incierta, compleja, ambigua, frágil y llena de amenazas globales.
A su vez, los últimos informes elaborados tanto por la ONU como por ONGs independientes acerca del alcance de los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible son bastante desalentadores. Los países con menos recursos son los que peores índices tienen, mientras que los países con más recursos no están cumpliendo sus objetivos relacionados con el clima y la cooperación. Con la intención de cambiar esta tendencia desfavorable, en 2021 se fundó la Inner Development Goals (IDGs), una organización sin ánimo de lucro que busca, recoge y difunde habilidades y cualidades que pueden ayudar, sobre bases científicas, a que vivamos una vida con sentido, productiva y sostenible. Con esa visión, proponen un marco de habilidades personales y colectivas transformadoras para facilitar el camino al desarrollo colectivo sostenible.
En ese marco, los autores Giles Hutchins y Laura Storm, en su libro “Liderazgo regenerativo: el ADN de las organizaciones del siglo XXI que afirman la vida”, explican que el liderazgo regenerativo no es un modelo que use la misma lógica mecánica que ha causado cada vez más problemas al buscar soluciones a otros problemas. El liderazgo regenerativo apuesta por una lógica y visión de sistemas, entendiendo que los grandes problemas que enfrentamos como humanidad requieren una manera de pensar más integral, donde las partes y el cómo se relacionan entre sí.
En el enfoque regenerativo, un líder no es quien tiene la solución, sino que es quien reconecta y reintegra todos los aspectos existentes partiendo del porqué de las cosas y que, a través de un propósito común, se encauza en respuestas sistémicas que resultan ser soluciones globales que se transforman en negocios prósperos y en bienestar colectivo.
Líderes regenerativos
Pero, concretamente, ¿cuáles son las características que debe tener un liderazgo regenerativo?
Según Giles Hutchins, este tipo de líder tiene una mentalidad de cambio que le facilita ver el todo compuesto por las partes, y por ello su fortaleza está en cómo incorpora la variedad de perspectivas y habilidades que ve en su entorno para abordar los desafíos de manera efectiva. Los líderes regenerativos destacan por encontrar en las preguntas, y no en las respuestas, la brújula más apropiada para llegar a soluciones. Entiende que la naturaleza interna de una organización, como sistema vivo, es su cultura y, por lo tanto, asume que no existe separación entre la teoría y la práctica, porque todas las personas actuamos y nos relacionamos desde lo que creemos y, por ello, no podemos operar de manera inteligente sin encontrarle sentido al mundo y ese sentido está en lo interno. Por eso, el líder regenerativo relaciona el hemisferio derecho e izquierdo, el interior y el exterior, lo masculino y lo femenino, lo humano y la naturaleza, y desde ahí ve surgir las soluciones. Desde esta lógica emerge la fortaleza que tiene complementación en estos nuevos liderazgos, ya que a través de ella se producen sinergias importantes que conectan desde una base emocional con los equipos.
Según Jordy Alemany, el líder perfecto, ese que transmite un éxito enorme y es excepcionalmente bueno en lo que hace, no inspira equipos, al contrario, disgrega. “La cultura del miedo o la excesiva jerarquía hace que los colaboradores no sean escuchados y esto provoca fuertes quiebres en la organización, haciéndola vulnerable a riesgos económicos y reputacionales”.
De hecho, en 2020 una investigación realizada por Google arrojó que la característica más importante de un buen equipo era la ausencia de miedo a la hora de expresar ideas y opiniones. Agrega que es sabido que el cociente intelectual influye muy poco a la hora de alcanzar posiciones de liderazgo y que este funciona separado de la inteligencia emocional, la que en 4 factores sostiene el concepto de liderazgo: autoconciencia, gestión emocional, motivación y empatía. Características esenciales a la hora de gestionar personas.
Según Ronald Sistek, el ser humano y el mundo natural emergen mutuamente. Como diría el taoísmo: “Una flor y una abeja emergen mutuamente, son de especies distintas, parecen separadas, pero en realidad su coherencia es estar juntas”. Ese es el principio de la coexistencia, algo que como seres humanos hemos olvidado porque aprendimos a mirar la naturaleza como algo separado de nosotros. La regeneración no se va a producir a la velocidad que se requiere si no hay una regeneración de los campos sociales, organizacionales y comunitarios. Por lo tanto, aprender a hacer sentido y construir significado tanto a nivel individual como colectivo para poder atender la naturaleza compleja de los fenómenos que ocurren, es una capacidad muy importante en el liderazo regenerativo.
Ir un paso más allá de la sostenibilidad empresarial requiere múltiples elementos, pero la regeneración es un cambio de paradigma que ve la economía y los negocios como sistemas anidados: sistemas vivos insertos en otros sistemas vivos, y como tales deben desarrollar dos características esenciales que todas las especies vivas poseen: la capacidad de autoalimentarse y autorenovarse. Estos dos elementos son los que permiten el funcionamiento de la vida, y las empresas necesitan lideres que así lo entiendan, porque como asegura Bakker “transformar empresas es transformar personas”.
Marco conceptual del Liderazgo Regenerativo
La descripción detallada del constructo teórico del Marco de Liderazgo Regenerativo incluye una visión general de siete elementos principales y sus componentes específicos:
Los cuatro cuadrantes de desarrollo individual y colectivo:
1. Propósito, Mentalidad, Visión del Mundo Individual
a. Sentido de propósito elevado
b. Inteligencia creativa
c. Pensamiento sistémico
d. Ética global
e. Futuros emergentes (triple bottom line)
2. Destrezas y Conductas Individuales
a. Liderazgo impulsado por propósito elevado
b. Observación reiterativa
c. Escucha activa y profunda
d. Participación multi-sectorial
3. Propósito, Cultura, y Visión Colectiva
a. Promoción de propósito colectivo mediante el diálogo generativo
b. Dinámica transconceptual
c. Aprendizaje de triple lazo
4. Destrezas, Conductas, y Sistemas Colectivos
a. “Backcasting”
b. Cambio de tercer orden
c. Desarrollo de prototipos y lanzamiento de mercado de soluciones óptimas para el logro de futuros deseables.
Los tres factores de liderazgo
1. El campo de la conciencia emergente y empoderamiento, representado por la banda entre las dimensiones subjetiva y objetiva.
2. El trayecto indirecto del Liderazgo Regenerativo, representado por el símbolo del infinito trazando un camino entre los cuatro cuadrantes; y
3. Sistemas circulares de colaboración y toma de decisiones, representados por las flechas semicirculares que rodean el marco.
Los elementos a considerar en un marco regenerativo pueden resumirse en:
1. Impulsar el Sentido de Propósito.
2. Mirar el problema desde un enfoque sistémico.
3. Atraer el compromiso de múltiples partes interesadas.
4. Aplicación del triple (múltiple) resultado final
5. El enfoque de participación
6. Trabajar de lo local a global.
7. Tener conversaciones regenerativas y significativas
8. Características como agente de cambio
Definición de algunos términos:
- Aprendizaje de triple lazo o de circuito triple:
Se describe como una especie de "despertar donde usted y el fenómeno se vuelven inusualmente presentes entre sí, pasando a través de nuestros filtros perceptivos y conceptuales con menos distorsión y más asombro que de costumbre”. Se produce cuando los grupos fomentan una dinámica ‘transconceptual’, accediendo a facultades humanas adicionales a la lógica y la razón, como la intuición, la creatividad, la exploración libre de condicionamientos tradicionales.
- Cambio de “tercer orden”:
Derivado del aprendizaje de triple lazo. El cambio de “tercer orden” se vuelve viable cuando ninguno de los sistemas o esquemas de creencias actuales en una organización proporcionan un marco satisfactorio relevante para la práctica regenerativa, y se puede considerar un esquema completamente nuevo, uno que esté desconectado de los marcos de referencia anteriores.
- “Backcasting”:
Es un método de planificación que comienza con la visualización y definición de un futuro deseable a largo plazo - por ejemplo, 200 años – que lleva a la planificación estratégica invertida para identificar políticas y programas que conectarán ese futuro específico con el presente.
- La visión del líder regenerativo es aspiracional:
“¿Cómo podemos aumentar la prosperidad, celebrar la comunidad, y fomentar la salud de todas las especies para siempre?"
Liderazgo Regenerativo – Marco Conceptual
La presentación de la estructura y los contenidos del marco incluye una esquematización del liderazgo regenerativo en relación con teorías del área del desarrollo organizacional (OD) y la dinámica transconceptual.
Se presenta el continuo hacia la madurez del liderazgo regenerativo mostrando el movimiento hacia una mayor conciencia e integración. En este análisis se presenta un primer nivel de conciencia y cosmovisión fragmentado, un segundo nivel parcialmente integrado y un tercer nivel completamente integrado. Esta progresión se compara con las teorías de psicólogos como Abraham Maslow y Lawrence Kohlberg, el filósofo integral Ken Wilber, el físico teórico Fritjof Capra y el economista Otto Scharmer.
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