Autoconocimiento
| Definición RAE:
1. Acción y efecto de conocer. 2. Entendimiento, inteligencia, razón natural. 3. Noción, saber o noticia elemental de algo. U. m. en pl. 4. Estado de vigilia en que una persona es consciente de lo que la rodea. |
El autoconocimiento es el conocimiento que una persona tiene de sí misma. Gracias al autoconocimiento, un sujeto logra diferenciarse del resto de la gente y de su entorno, reconociéndose como individuo.
Autoconocimiento es también el saber que una persona adquiere sobre sí en términos psicológicos y espirituales, durante el curso de toda la vida, y sobre la base de sus propias experiencias y la introspección.
El conocimiento de sí mismo requiere honestidad y rectitud de pensamiento, espíritu crítico, y una cierta consideración en relación a la «mirada» exterior de los otros. Debido a su naturaleza subjetiva, para que este conocimiento pueda cristalizar, se requiere cierto grado de lucidez personal que permita generar un pensamiento consistente.
Cuando una persona se conoce, establece metas realistas y realiza una planificación para alcanzarlas. De este modo el autoconocimiento contribuye al desarrollo personal.
Uno de los pilares del autoconocimiento es el propio modelo mental, que pude definirse como la estructura de nuestra psicología. Esta suerte de esqueleto viene con nosotros de nacimiento, y es allí donde surgen los pensamientos y se alojan los valores, las creencias, las aspiraciones y las prioridades, algo que en conjunto conocemos como personalidad. Es también fundamental conocer esta parte de nosotros para saber de qué modo interpretamos la realidad que nos rodea y obtenemos nuestra mirada de ella, inevitablemente subjetiva.
Esto se relaciona con la reprogramación de la propia mente: gracias al entendimiento del modelo mental podemos dar los pasos necesarios para conseguir nuestros objetivos y mejorar nuestras estrategias frente a los obstáculos, pero también para aprovechar mejor la propia energía en la persecución de nuestras metas.
Beneficios del autoconocimiento
- Es más fácil aceptarnos y querernos si nos conocemos.
- Desarrollar habilidades que hacen que podamos regular nuestro comportamiento y saber qué frenos tenemos que pulsar para controlar nuestros impulsos.
- Tomar decisiones más coherentes y conscientes.
- Mejora la calidad de nuestras relaciones y vínculos.
- Gestionar y enfrentar obstáculos y dificultades.
- Dejar de poner el foco hacia afuera y ponerlo hacia adentro. Conocer nuestras vulnerabilidades y fortalezas o cómo las estamos usando en el día a día.
- Aceptar de la realidad de forma positiva. A través de la “autoaceptación” se eliminan las frustraciones y el estado de decepción, llegando a un estado de “paz mental” con nosotros mismos y nuestro entorno.
- Tener recursos para transformar aquellas situaciones que no nos gustan.