Autocrítica
| Definición RAE:
1. adj. Perteneciente o relativo a la autocrítica. 2. adj. Que practica la autocrítica. 3. f. Juicio crítico sobre obras o comportamientos propios. |
Una autocrítica es un examen crítico de los comportamientos y obras propios. Puede producirse durante una reflexión personal o una discusión en grupo, pero también en juicios y disculpas públicas.
El término de crítica proviene del griego kritikē (κριτική), «(la acción de) discernir». Tener una actitud crítica con uno mismo es ser capaz de discernir y reconocer las propias limitaciones. De esta manera, la autocrítica es esencialmente algo interno: el reconocimiento de la finitud humana en general y más específicamente de la finitud propia. La autocrítica permite saber que hemos cometido y podemos cometer errores, y que somos, en tanto que sujetos, perfectibles.
La autocrítica no se trata de solamente revisar la conducta, sino también de evaluar el desempeño personal en los distintos ámbitos de nuestra vida para ver qué podemos mejorar o potenciar. Por eso, podemos ser autocríticos con nuestra apariencia, emociones, rendimiento intelectual, comportamiento y hasta con la propia personalidad.
Es inevitable caer en la autocrítica, es algo innato en nosotros y, según en qué términos sea y las consecuencias que produzca, será una autocrítica positiva, mejorando así nuestra autoestima o de lo contrario una autocrítica negativa, haciendo que nos sintamos mal.
La autocrítica positiva es constructiva; nos sirve para avanzar, asumir y aprender de los errores, mejorar y en definitiva nos empuja a crecer
El lenguaje en la autocrítica constructiva es descriptivo, describe una conducta, evitando juzgar, criticar, culpabilizar, avergonzar y rumiar en relación a la persona y además genera posibles alternativas diferentes para aportar soluciones.
Las personas con una autoestima sana y fuerte son capaces de hacer este tipo de autocrítica cuando han cometido un error o cuando se han equivocado. Es un síntoma de madurez mental.
La autocrítica negativa nos bloquea, nos paraliza y no nos deja avanzar, es inútil y no sirve absolutamente para nada bueno.
El hecho de criticarse a uno mismo de esta forma nos aleja de nuestros objetivos, hará que nos sintamos más inseguros y peor con nosotros mismos.
En este caso el diálogo interno es muy diferente y el lenguaje es despectivo, de todo o nada, de extremos, duro, negativo, catastrófico y sin generar ninguna alternativa para intentar enmendar el error y poder avanzar. De esta forma la persona se bloquea, se estanca, se queda en el hecho, asumiendo el error como propio y sin posibilidad de mejorar.
Si bien, tal y como lo menciona su nombre, la autocrítica es ejercida por las personas de manera individual, también recibe insumos de la retroalimentación que brindan las demás personas. La apertura al dialogo sumada a la actitud positiva y a la capacidad analítica, permiten discriminar la retroalimentación recibida y utilizar la información pertinente para mejorar, así como desechar lo que no resulta de utilidad.
Es importante destacar que todo el proceso de autoconsciencia y autorreflexión que acompaña la decisión de elegir qué autocrítica escuchar, debe ser realizado con amor, compasión y respeto hacia uno mismo.
Beneficios de la autocrítica
- La autocrítica bien gestionada es esencial para identificar nuestras fortalezas, debilidades y aciertos personales.
- Es fundamental para evaluar cómo enfrentar las dificultades asertivamente y valorar nuestro verdadero potencial para desbloquear aquellos obstáculos que nos impiden lograr lo que queremos.
- La autocrítica constructiva ayuda a eliminar malos hábitos y a fortalecer la autoconciencia para el desarrollo y el crecimiento personal.
- Nos sirve para ver qué podemos cambiar de nuestra vida, mejorar como personas y nos ayuda a construir nuevos caminos.
- En el ámbito laboral, la capacidad autocrítica toma un papel fundamental en los puestos con un nivel jerárquico alto, debido a que en estos cargos la incapacidad de evaluar tanto los aciertos como las equivocaciones puede inducir a que quienes están bajo supervisión cometan errores.