De sistemas degenerativos a sistemas regenerativos

De Sosteniblepedia
Revisión del 02:27 10 abr 2025 de Aprocupet (discusión | contribs.) (Página creada con «''Por Ronald Sistek'' no|miniaturadeimagen|400x400px El marco del diseño regenerativo está basado en la estrategia de sistemas vivos…»)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Por Ronald Sistek

El marco regenerativo.png

El marco del diseño regenerativo está basado en la estrategia de sistemas vivos que guía tanto el diseño como la innovación, crea las condiciones que favorecen la vida, disminuye el uso de energía, la colaboración genera abundancia y, en consecuencia, la vitalidad ecosistémica aumenta.

Cuando pensamos en organizaciones tradicionales, que basan su accionar en sistemas degenerativos, se hace presente el paradigma de la extracción de valor. La estrategia explotadora convencional crea condiciones degenerativas que aumentan el uso de la energía, la competencia genera escasez, y el enfoque del diseño y de la innovación es fragmentado, en consecuencia, la vitalidad sistémica disminuye. Todo el accionar de la organización se centra en encontrar compensatorios que nos ayuden a evitar acciones legales.

Si mejoramos esa idea y generamos un poco más de sintropía, utilizando un poco menos de energía y consumiendo un poco menos de recursos naturales, seguramente ingresaremos en el paradigma de lo ecológico o lo verde. Un paradigma consciente y amigable con la naturaleza, que favorecerá que hagamos mucho menos daño. Luego, si seguimos avanzando en esa dirección, llegaremos a la sustentabilidad, donde podremos establecer una idea de suma cero concentrada en un punto neutral que nos mantiene dentro de los límites de no hacer daño y que nos ayuda a avanzar en la dirección de procesos restaurativos a través de los cuales hasta podríamos llegar a hacer el bien: humanos interviniendo en la restauración ecológica. Y además de hacer el bien, también podríamos iniciar procesos de reconciliación: reintegrando a los humanos a la naturaleza, y procesos de regeneración: humanos en participación apropiada y diseño como naturaleza para recuperar la vitalidad propia y colectiva, en pos de mejorar la interdependencia mutua y el beneficio muto para todos los seres vivos. Esto implica, poner al Sistema Vida en el centro del proceso de toma de decisiones y de nuestras acciones.

El marco regenerativo 1.png

Del extremo degenerativo al extremo regenerativo

Si arrancamos en el extremo degenerativo, basado en la administración científica y en Sistemas técnicos que destruyen las condiciones de la vida, y avanzamos hacia el extremo regenerativo, pasamos por los siguientes paradigmas de diseño:

Primer paradigma

  • Diseño convencional asociado a externalidades negativas.

Son los diseños de los productos y servicios tradicionales de siempre que atentan contra el bienestar global.

-      Convencional

-      Extraer valor

-      No agregar valor

-      Degenerativo

-      Externalidades negativas masivas

-      Yo

o  Administración tradicional o científica.

o  Diseño convencional.

Segundo paradigma

  • Diseño un poco más ecológico o verde.

Intenta disminuir el daño.

-      Verde o Sostenible

-      Hacer menos daño

-      Entropía

-      Crecimiento catastrófico la Corporación.

-      Yo y la sociedad

o  Administración sistémica.

o  Diseño ecológico/verde

Tercer paradigma

  • Diseño Sustentable de suma cero.

-      Hacer el bien

-      Emerge la Filantropía de la conservación

-      Movimientos de potencial humano 1960s (agency & choice)

-      Yo y la sociedad desde la mirada antropocéntrica

-      Diseño para la sustentabilidad basado en la idea de la suma cero.

o  Administración de la complejidad.

o  Diseño de suma cero.

Existen tres tipos de diseño de transición que están fundamentados en los Sistemas Vivos y que crean las condiciones para la vida. Estos tres diseños: el diseño restaurativo, el diseño reconciliatorio y el diseño regenerativo. están asociados a esta idea de hacer el bien o de regenerar la vida.

Cuarto paradigma

  • Basado en el diseño restaurativo - reconciliatorio – regenerativo.

Son estos tres últimos tipos de diseño aquellos que nos inspiran y es hacia donde apuntamos en esta transición que parte desde dónde estamos enraizados en el mundo hoy, y que puede evolucionar hasta armonizar la eficiencia con la resiliencia.

-      Regenerativo

-      Regenerar la vida

-      Poner la vida al centro de la toma de decisiones

-      Evolucionar la capacidad

-      Sistemas anidados en la biósfera

-      Interser

o  Administración de complejidades anidadas.

o  Diseño restaurativo – reconciliatorio – regenerativo.

Estamos en un momento de la humanidad en el que el paradigma dominante está en proceso de decaimiento acelerado y uno de sus síntomas es la tendencia a la eficiencia (en todas las organizaciones en las que uno interviene hoy en día, todo está orientado a que tenga que funcionar de forma más eficiente y mejor para seguir subsistiendo en un sistema que se está desmoronando y cayendo a pedazos. El paradigma actual se basa en la idea de alargar el status-quo todo lo que se pueda a través de eficientizar todos los procesos de la organización. Sin embargo, si esa eficiencia no viene acompañada de una profunda resiliencia de los campos sociales y del ecosistema mayor, vamos a fracasar en nuestro sueño de perpetuar el linaje humano. 

En definitiva, estamos frente a una transición que se ubica en el medio de dos tipos o estrategias de diseño diferentes: una estrategia que se fundamenta en a eficiencia y que está muy enraizada en nuestra manera de ser y de estar en el mundo, y un potencial nuevo tipo de diseño que puede llegar a generar una armonía entre eficiencia y resiliencia. Es en este último tipo de diseño o estrategia es en la que nos debemos de enfocar hoy en día.

El enfoque idealista humanista vs el enfoque naturalista

En el enfoque idealista, que tiene que ver con esta idea de pensamiento sistémico tradicional, los líderes de una organización establecen un estado futuro ideal que desean alcanzar, identifican la brecha entre el ideal y la percepción que tienen del presente y tratan de cerrarla. Esto es común no solo a la teoría basada en procesos, sino también a la práctica que sigue el epígrafe general de organizaciones que aprenden (porque están muy fundamentados en esta idea de tratar de definir un futuro deseable, entender la brecha y acortarla). Cuando uno funciona desde un resultado esperado -como suelen hacer las grandes consultoras que operan desde el enfoque idealista tradicional y desde un entendimiento muy vago del momento presente, se definen los cinco pasos a seguir para llegar a ese resultado. La realidad es que al segundo o tercer paso, cambia el contexto y la consecuencia es que nunca se logra llegar a ese resultado. Por eso es que el enfoque desde la perspectiva del mundo natural tiene tanto sentido.

Los enfoques naturalistas, por el contrario, tratan de comprender una suficiencia del momento presente, para actuar estimulando la evolución del sistema. Una vez realizada dicha estimulación, la supervivencia de los patrones emergentes se convierte en una actividad crítica para poder amplificar los patrones beneficiosos y diluir los no beneficiosos. Es una estrategia muy distinta. La organización evoluciona hacia un futuro desconocido de antemano, pero más apropiado contextualmente cuando se descubre.

Ambos enfoques tienen que ver con encontrar el adyacente posible, pero desde lugares diferentes y estrategias muy distintas que condicionan la búsqueda. El problema con el abordaje idealista/humanista es que cuando cambia el contexto, el abordaje comienza a hacer agua.

En el enfoque naturalista, por el contrario, aparece la serendipia, por lo tanto, es muy importante conocer bien el momento presente, para luego poder encontrar el adyacente posible desde el “no saber”.

Cuando uno tiene que navegar en la incertidumbre y administrar la complejidad, descubre que la mejor forma de acortar la brecha es comprender el momento presente, y esperar a que surja el adyacente posible como el próximo paso plausible, es decir, como la mejor alternativa, la más corta y realista para poder achicar la brecha.

Cuando uno trabaja en la cultura organizacional, que es una propiedad emergente y singular de cada organización y aspira a una verdadera transformación cultural, el concepto restaurativo- reconciliatorio – regenerativo hace mucho sentido, porque marca la transición de un estado cultural tradicional a uno nuevo lleno de potencialidad. En esta idea de recuperar la no separación con el mundo natural, que tiene que ver con la conciencia de que si le seguimos pidiendo a la naturaleza que nos siga subsidiando, estaremos acortando las posibilidades de la subsistencia humana en el mundo futuro, cuando uno analiza las formas que tiene para acercarse al desarrollo regenerativo desde la perspectiva de los paisajes, uno tiene muchas más oportunidades si va en la dirección de un diseño biofílico basado en la restauración, la reconciliación y la regeneración