Humanismo
Definición RAE
1. Cultivo o conocimiento de las letras humanas. 2. Doctrina o actitud vital basada en una concepción integradora de los valores humanos. 3. Sistema de creencias centrado en el principio de que las necesidades de la sensibilidad y de la inteligencia humana pueden satisfacerse sin tener que aceptar la existencia de Dios y la predicación de las religiones. |
El humanismo es una actitud que pone al ser humano y sus capacidades en el centro de la reflexión y la acción. Se fundamenta en la dignidad, la libertad y la razón, y defiende que el desarrollo pleno de la persona depende de:
La educación en letras y humanidades, como vía para cultivar el pensamiento crítico y la creatividad.
El cultivo de la sensibilidad, capaz de enriquecer la vida interior y las relaciones.
El uso de la razón para comprender el mundo y resolver los problemas humanos de modo ético y solidario.
Aunque surgió como movimiento cultural en el Renacimiento, hoy se entiende más ampliamente como una filosofía de vida que:
Valora al individuo: reconoce en cada persona la capacidad de reflexión, creación y elección responsable.
Fomenta la educación universal: impulsa el acceso al conocimiento (incluidas traducciones de textos clásicos o sagrados al idioma común) para que todo individuo participe en la vida cultural.
Prioriza la autonomía ética: propone que la moralidad emane de la razón y de la experiencia compartida, no de mandatos sobrenaturales.
Promueve la solidaridad global: ve a toda la humanidad como una comunidad interdependiente, merecedora de respeto y oportunidades iguales.
Beneficios del humanismo
- El humanismo es mucho más que un movimiento histórico: es un compromiso ético y cultural con el potencial humano.
- Al combinar la razón, la sensibilidad y la solidaridad, ofrece herramientas poderosas para construir sociedades más libres, justas y creativas.
- Cultivar el humanismo en lo personal y lo colectivo impulsa un mundo donde cada individuo puede desarrollarse plenamente y aportar al bienestar de toda la humanidad.
- Al situar al ser humano en el centro, sostiene la igualdad, la libertad de conciencia y la justicia social.
- El alcance global de sus principios promueve el reconocimiento mutuo, el respeto intercultural y el compromiso con el bien común.
- Al defender la libre expresión, impulsa la investigación, la innovación y la apertura a nuevas ideas.