El agujero de la capa de ozono llega a su máximo histórico

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AGUJERO DEL OZONO 2006 LLEGA A SU MÁXIMO HISTÓRICO Satélites de la NASA y la ESA muestran que lejos de disminuir, el agujero crece.

Las mediciones del Ozono realizadas por el satélite Envisat de la ESA, el mayor satélite de observación terrestre jamás construido, ha revelado una pérdida récord de ozono, de 40 millones de toneladas el 2 Octubre 2006, excediendo las perdidas registradas el 2000, de 39 millones de toneladas el año 2000.

"Estas pérdidas del ozono atmosférico se deben a las bajísimas temperaturas en la estratosfera combinado con la luz solar que comienza a asomarse sobre la Antártica. Las pérdidas extremas de este año se pueden explicar por las bajísimas temperaturas registradas este año sobre la Antártica, que alcanzaron las mínimas registradas en el área en 1979", afirmó el Ingeniero Atmosférico Claus Zehner de la ESA.

LA CAPA Y EL AGUJERO DEL OZONO

La capa de ozono se ubica a unos 25 kilómetros sobre nosotros, en el estrato estratosférico de la atmósfera y actúa como un filtro solar que protege la vida de la Tierra de las dañinas radiaciones ultravioletas (UV) del Sol. En los últimos años, el ozono ha disminuido en alrededor de un 0,3 % al año a escala global, aumentando los riesgos de cáncer a la piel, cataratas y perjudicando la vida marina.

Esta pérdida del ozono es producida por ciertos químicos producidos por el hombre que alcanzan la alta atmósfera, tales como la clorina, generada por los gases llamados clorofluorocarbonos (CFCs). Utilizados en la industria de la refrigeración, los aerosoles, los extintores y la fabricación de espuma, elementos que aunque han sido prohibidos por el Protocolo de Montreal, firmado en 1987, son de larga vida y no han desaparecido de la atmósfera. Además, siguen usándose en los países subdesarrollados de África y Sudamérica, cercanos al continente antártico.

Los CFCs son gases inertes a nivel del suelo pero en la altura la radiación ultravioleta del Sol rompe sus moléculas haciéndolos altamente reactivo con el ozono.

Durante el invierno del hemisferio sur, la atmósfera sobre la Antártica es aislada de posibles intercambios con el aire de las latitudes medias por los vientos conocidos como el “Vórtice Polar Antártico” - VPA. Un gigantesco sistema de bajas presiones de la estratósfera, casi circular, que generalmente rodea al continente antártico con intensos vientos que constituyen el Jet polar. La región interior del Jet polar contiene la zona de temperaturas más bajas y es allí donde ocurren las mayores pérdidas de ozono del mundo. Las características del VPA determinan la extensión y persistencia que puede alcanzar el agujero.

Esto conduce a temperaturas muy bajas, y en la prolongada oscuridad de esta estación, se forman nubes polares estratosféricas que contienen clorina.

A medida que se acerca la primavera polar, la combinación del regreso de la luz solar y las heladas nubes estratosféricas polares conducen a una mayor destrucción del ozono al producir la liberación de la clorina de los CFCs, la que reacciona activamente con las moléculas de ozono rompiéndolas y produciendo moléculas de oxígeno. Gas que si bien sirve para respirar, no filtra la radiación UV en la altura. Una molécula de clorina puede destruir miles de moléculas de ozono.