Principio de contemporaneidad
El principio de contemporaneidad nos obliga a tomar conciencia de que todos aquellos que estamos vivos solo compartimos esta casa común que es el planeta Tierra con otras personas y otros seres vivos durante nuestro tiempo de vida, que en el caso de los humanos excepcionalmente excede los cien años como máximo.
Por lo tanto, es nuestra responsabilidad cuidar bien del planeta durante ese instante fugaz que dura nuestra existencia. Es fundamental, en consecuencia, tomar conciencia y cuidar la calidad de nuestro propio proceso de toma de decisiones tanto a nivel personal como colectivo, e incorporar la agenda de la sostenibilidad y la gestión por subjetivos, para que nuestras acciones nos lleven a tener una vida cada vez más digna y sostenible en el tiempo, sin perjudicar a nuestros contemporáneos ni a las generaciones futuras. No es fácil ser buenos contemporáneos. Por lo general, aquello que tenemos en el horizonte inmediato no es lo que será históricamente más relevante. El paso del tiempo tritura lo que parecía estable y da lugar a cosas inéditas.