Meritocracia
Definición RAE:
1. Sistema de gobierno en que los puestos de responsabilidad se adjudican en función de los méritos personales. |
Etimológicamente, el término meritocracia combina el vocablo latino meritum (“merecer”) con el griego kratos (“poder” o “gobierno”) y puede traducirse como "gobierno de los meritorios".
En una sociedad meritocrática, el ascenso social no depende del origen familiar, la clase social, el género o la raza, sino de factores como el esfuerzo, el talento, la disciplina y la capacidad de superación.
La meritocracia, entendida como principio orientador, tiene un valor positivo ya que estimula el esfuerzo, reconoce la capacidad individual y promueve la superación personal.
Este modelo valora especialmente la formación, la dedicación y el logro personal como mecanismos legítimos de progreso.
Un sistema meritocrático auténtico no niega las diferencias, sino que las corrige para que el mérito sea un camino posible y no un privilegio exclusivo de quienes ya parten en ventaja.
Beneficios de la meritocracia
- Fomenta la cultura del esfuerzo, incentivando a las personas a dar lo mejor de sí, sabiendo que el trabajo bien hecho y la constancia pueden abrir puertas reales al crecimiento personal y profesional.
- Al premiar el desempeño, estimula la mejora continua, la innovación y la búsqueda de soluciones efectivas.
- Disminuye la arbitrariedad, dado que las decisiones basadas en méritos son más objetivas que aquellas fundadas en favoritismos, nepotismo o herencias sociales.
- Facilita la movilidad social, permitiendo que personas de contextos diversos puedan ascender por sus propios logros.
- Revaloriza la educación y la formación, reconociendo el conocimiento, la preparación y las habilidades como activos clave para acceder a mejores condiciones de vida.