Acceso a capital y fuentes de financiamiento para organizaciones sociales
Se conoce como fuentes de financiamiento a las vías que utilizan las organizaciones sociales para poder obtener los recursos financieros que se necesiten para poder realizar una determinada actividad y sufragarla en el tiempo.
Estas fuentes son aquellas que la organización necesita para garantizar la continuidad de sus funciones y obtener dinero para lograr sus metas y objetivos.
En el caso de iniciativas que luego podrán generar su propio financiamiento, se trata del empujón inicial que pondrá a andar la rueda. En otros casos es el sostén de una iniciativa que, de otro modo, no podría alcanzar sus objetivos, como puede ser una investigación científica, por ejemplo.
Generalmente, los asuntos vinculados al financiamiento son de interés para los departamentos financieros y de contabilidad de las organizaciones, o bien de las personas que se dedican a la búsqueda de fondos. Dependiendo de su modo de financiarse, un emprendimiento social dispondrá de mayores o menores libertades, y mayor o menor tiempo para alcanzar las metas propuestas inicialmente.
Importancia de las fuentes de financiamiento y tipos
El hecho de que una organización utilice las fuentes de financiamiento no solo es algo normal, si no que llega a ser algo necesario; de allí la importancia de estas, ya que básicamente una organización que no goce de dichas fuentes va a moverse con mucha dificultad debido a las deudas que se van a producir en poco tiempo. Por lo tanto, podríamos comparar las fuentes de financiamiento como el “combustible” que logra que una actividad marche de forma exitosa y llegue a buen destino.
A la hora de buscar recursos para sufragar las actividades de la organización, surge una gran pregunta: ¿Acudimos a fuentes de financiación ajenas a la organización o nos financiamos por nosotros mismos? La decisión que se tome condicionará el futuro de la organización y su independencia.
Fuentes de financiación interna
A las fuentes internas también se las conoce como capital social, ya que se encuentran dentro de las aportaciones de los integrantes de la organización. En estas, el capital proviene propiamente del dinero que posee la organización. Si optamos por la autofinanciación o financiación interna, recurriremos a los recursos propios. La organización gozará de mayor independencia al no depender de donantes externos, sin embargo, su capacidad para invertir y desarrollarse será mucho más limitada. Por otra parte, la autofinanciación permitirá que la organización evite pagar los onerosos intereses que generan las deudas con terceros.
Distintos tipos de financiación interna:
- Provisiones para cubrir posibles pérdidas en el futuro.
- Amortizaciones: Son fondos que se emplean para evitar que la organización quede descapitalizada debido al envejecimiento y pérdida de valor de sus activos.
- Ahorros personales de los miembros de la organización, sus reservas, y su capacidad personal de endeudamiento, en situaciones extremas, también pueden llegar a ser una fuente de financiamiento.
Fuentes de financiamiento externas
En el lado opuesto nos encontramos con la financiación externa. Se refiere al capital prestado por parte de un tercero que no pertenece completamente a la organización. Éste puede ser una entidad financiera que espera a cambio un beneficio o inversores sociales, mecenas o donantes que esperan obtener “verdaderos” dividendos sociales de parte de la organización.
Distintos tipos de financiación externa:
- Préstamos: Se firma un contrato con una persona física o jurídica (sociedad) para obtener un dinero que deberá ser devuelto en un plazo determinado de tiempo y a un tipo de interés. Hablaremos de préstamos a corto plazo si la cantidad prestada debe devolverse en menos de un año.
- Línea de crédito
- Leasing: Es el contrato por el cual una empresa cede a una organización social el uso de un bien a cambio del pago de unas cuotas de alquiler periódicas durante un determinado periodo de tiempo. Al término del contrato, el usuario del bien o arrendatario dispondrá de una opción de compra sobre el bien. Es una fuente de financiación a largo plazo.
- Factoring: Una organización social cede a una empresa el cobro de sus accreencias.
- Confirming: El confirming es un producto financiero en donde una organización (cliente) entrega la administración integral de los pagos a sus proveedores (beneficiarios) a una entidad financiera o de crédito.
- Pagaré: es un documento que supone la promesa de pago a alguien. Este compromiso incluye la suma fijada de dinero como pago y el plazo de tiempo para realizar el mismo.
- Crowdfounding: También llamado micromecenazgo, consiste en financiar un proyecto a través de donaciones colectivas. Una gran plataforma para ello es Internet.
- Crowdlending: Es un mecanismo de financiación colectiva por el que pequeños inversores prestan su dinero a una organización social con el objetivo de recuperar la inversión en un futuro sumada al pago de intereses. Es una alternativa a los préstamos bancarios.
- Subsidios por parte del Estado para la realización de proyectos y micro-empresas que generen un bien común a la sociedad
- Liquidación de bienes o servicios. En caso de que la organización social posea bienes que vender o servicios que prestar, puede intentar autofinanciarse mediante la oferta de los mismos, siempre y cuando ello no le impida continuar la existencia, o desnaturalice el proyecto en sí. La venta de espacios publicitarios, por ejemplo, puede ser una vía de autofinanciar un proyecto que tenga exposición masiva.
También podemos clasificar las fuentes de financiación según su vencimiento:
- A corto plazo: El plazo de devolución es inferior a un año. Como ejemplos se pueden citar el crédito bancario y la línea de descuento.
- A largo plazo: El vencimiento será superior a un año. Entre este tipo de fuentes destacan el préstamo bancario, las ampliaciones de capital o las emisiones de obligaciones.
Y según su propiedad:
- Financiación propia: Son los recursos financieros que son propiedad de la organización social como sucede con el capital social y las reservas.
- Financiación ajena: Son recursos externos que terminan por generar deudas para la organización. Un claro ejemplo pueden constituirlo los préstamos bancarios.
Financiamientos a largo plazo
- Hipoteca: una propiedad inmueble es puesta en garantía de pago de un crédito, por lo general otorgado por un banco. En caso de incumplimiento de pago el acreedor puede ejecutar la hipoteca y hacerse de la propiedad del inmueble entregado en garantía.