Caridad
Definición RAE:
1. Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno. 2. Limosna que se da o auxilio que se presta a los necesitados. 3. Rel. En el cristianismo, virtud teologal que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo. 4. Rel. Virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión. |
La caridad (en griego: αγάπη agapë ‘amor fraternal’) (en latín: caritas) (o amor, en español moderno) es la actitud solidaria con el sufrimiento ajeno. Es decir, la caridad es llevar a cabo una acción solidaria de forma altruista hacia una persona necesitada.
El concepto de caridad también se utiliza para hablar del auxilio que se presta a los necesitados, siendo una obra de caridad la acción desinteresada de un individuo en favor de otro que se encuentra desamparado.
Caridad puede utilizarse como sinónimo de filantropía, cuya etimología remite al “amor a la humanidad”. Por sentir amor al género humano, el filántropo ayuda a los demás sin pedir nada a cambio y sin tener interés en la respuesta del otro.
La caridad o filantropía puede desarrollarse de manera individual, a través de un grupo informal o mediante una organización.
En el Catolicismo
La caridad es considerada la virtud teologal más importante, y superior a cualquier otra virtud. Para la Iglesia católica, la caridad es aquella virtud teologal por la cual se ama a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y al prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. La caridad tiene por frutos el gozo, la paz y la misericordia. Exige la práctica del bien y la corrección fraterna; es benevolencia; suscita la reciprocidad; es siempre desinteresada y generosa; es amistad y comunión.
La caridad nace del amor de Dios a los humanos, y de la respuesta del hombre a ese amor. De hecho, constituye el mandamiento principal de Jesús a los apóstoles y discípulos: «Amaos los unos a los otros».
La virtud de la caridad toma en cuenta los mandamientos de la ley de Dios, que expresan el núcleo de la moral cristiana.
En teología moral, se considera a la caridad para con el prójimo una virtud cristiana opuesta a una serie de pecados: al odio, como deseo del mal del prójimo; a la envidia, como especie de tristeza ante el bien ajeno al que se considera como mal para uno; a la discordia, como disensión de las voluntades ajenas; a la contienda, como altercado o discusión violenta; a la guerra, como lucha de una multitud contra otra entablada con intervención de la autoridad pública; y al escándalo, como aquellos dichos o hechos que proporcionan al otro ocasión de cometer el mal, entre otros.
La Iglesia católica considera la limosna hecha a los pobres como uno de los principales testimonios de la caridad fraterna, pero también una práctica de justicia.
La culminación de todas nuestras obras es el amor. Ese es el fin; para conseguirlo, corremos; hacia él corremos; una vez llegados, en él reposamos.
Beneficios de la caridad
- La caridad es el ejercicio práctico del amor al prójimo, especialmente a aquellos con carencias o necesidades espirituales y materiales.
- Implica querer el bien de los demás y comportarnos de manera generosa.
- Nace del sentimiento de querer ayudar de manera desinteresada a otros seres humanos, sin esperar nada a cambio, como un acto libre de egoísmo.
- Requiere ser empáticos: ponernos en los zapatos de los otros para comprender su situación y ayudarlos de manera más efectiva.
- Es uno de los tres valores teologales del catolicismo, junto con la fe y la esperanza, y básicamente es la puesta en práctica de los primeros dos mandamientos: "Ama a Dios sobre todas las cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo".
- Cuando practicamos la caridad somos pacientes y bondadosos; no somos jactanciosos, orgullosos, ni egoístas. La voluntad es dominada por sentimientos y valores positivos como la generosidad o el altruismo.
- Al ser caritativos mejoramos nuestro entorno y dejamos un impacto en los demás. Significa que nos preocupamos por temas sociales y colectivos, especialmente aquellos que afectan a las personas más vulnerables de la sociedad.