Compartir

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Definición RAE:

1. Dicho de una persona: Hacer a otra partícipe de algo que es suyo.

2. Dicho de una persona: Tener con otra algo en común.

3. Inform. En una red social, una aplicación o un sistema, poner a disposición de un usuario un archivo, un enlace u otro contenido digital.

Compartir, del latín compartīri, es la acción de distribuir, repartir o dividir algo en varias partes. De esta forma, es posible beneficiarse de ello o el disfrute en común de un determinado recurso o espacio. También hace referencia a la participación de una persona en alguna cosa, iniciativa, proyecto o experiencia.

En términos generales se podría decir que compartir es brindar algo de uno a los demás, desde una parte de nuestro alimento, del dinero que tenemos, las ilusiones personales o el sentimiento de dar amor hacia otras personas.

Además de todo lo expuesto, compartir es un término muy importante dentro de la red y uno de sus pilares. Y es que la esencia de Internet es que ofrece la posibilidad de compartir informaciones, documentos, archivos audiovisuales o fotografías entre los distintos usuarios, así como opiniones e ideas, fundamentalmente en las redes sociales, pero también posibilita algo mucho más imperceptible: un modo de socializar y estar juntos.

Compartir implica asimismo una concesión gratuita de uso, un regalo o una donación, y es considerado como un valor positivo: quien comparte lo que tiene con el prójimo es generoso y bondadoso. Las comunidades humanas han compartido desde el principio de los tiempos los recursos y los frutos de la tierra desde el paradigma de la economía del regalo y de la abundancia, y luego como forma de supervivencia a través del trueque.

Compartir juega un rol muy importante en la economía colaborativa, que entre sus postulados propone sustituir la posesión por el uso, la adquisición por el alquiler, la propiedad por el acceso. Una orientación que supone una toma de distancia del fetichismo del objeto, de su atesoramiento, de la simbología de status, de la posesión y la acumulación compulsiva; es decir, de los fundamentos más inquietantes de la sociedad de consumo.

El filósofo y psicoanalista Slavoj Žižek​ afirma que es posible vivir una vida más satisfactoria y rica en emociones positivas a partir de nuevas categorías de pensamiento con las cuales interpretar las relaciones interpersonales y la vida social. Compartir puede ser una de estas categorías, favoreciendo la ruptura de los viejos modos de pensar y una proyección hacia el futuro capaz de tener en consideración la dimensión colectiva y no solo la individual.

Por su parte, el filósofo Andrea Braggio​ sostiene que en el acto de compartir reside la respuesta a la crisis política y económica que la humanidad está atravesando y el primer paso para crear las condiciones sociales de un mundo más justo. Un mundo con nuevos modelos, más adecuados a las necesidades reales de las personas, basados en la cohesión, la unidad y la interdependencia. Según Braggio, “Ser seres humanos significa reconocer el valor de compartir y tomar las necesidades del propio hermano como medida para las propias acciones, sin jamás olvidar que los demás existen en nosotros, como nosotros existimos en los demás”.

La solidaridad y un estilo de vida sobrio, caracterizado por menos consumos materiales y más riqueza interior, juegan en este sentido un papel clave, al igual que la filosofía del compartir​ que revaloriza el hombre en cuanto ser espiritual, capaz de ir más allá del propio ego y de dar un sentido a su vida haciéndose cargo de los demás.

Por su parte, para el economista Jeremy Rifkin, si la era industrial ponía especial énfasis en los valores de la disciplina y del trabajo duro, en el flujo de la autoridad de arriba hacia abajo, en la importancia del capital financiero, en el funcionamiento de los mercados y en las relaciones de propiedad privada, la Tercera Revolución Industrial es la era de la colaboración y del compartir, que supone un radical viraje de la historia económica, que se orienta a la interacción de igual a igual, al capital social, a la participación en dominios colectivos abiertos y al acceso a las redes globales.

Beneficios del compartir

  • Compartir nos hace humanos y es un acto noble y necesario para el bienestar propio y ajeno.
  • El acto de compartir nos ayuda a vincularnos con los demás, tejer redes, y enriquece nuestras vidas porque nos permite aprender e intercambiar ideas y opiniones.
  • Además de cosas materiales, compartir pensamientos, vivencias, conocimientos y nuestro tiempo con los demás, puede tener un impacto significativo tanto en la vida de quien da, como en la del que recibe.
  • La economía colaborativa se basa en compartir productos y servicios, que hace que los precios de dichos bienes y servicios ofertados sean con frecuencia más bajos que los de los competidores de modelos clásicos de consumo.
  • Al compartir automóviles, oficinas o herramientas, por ejemplo, la producción se reduce, lo que genera un ahorro de recursos y se contribuye a la preservación del medio ambiente