Directo
| Definición RAE
1. Que se encamina derechamente a una mira u objetivo. |
El término proviene del latín directus, que significa “enderezar”, “guiar” o “poner en línea recta”. Desde su raíz etimológica, lo directo remite a la idea de orientación clara y ausencia de desvíos.
Como valor, expresa la capacidad de ordenar palabras, decisiones y acciones hacia un propósito definido, sin rodeos innecesarios ni ambigüedades. Ser directo es una postura frente al tiempo, la verdad y el vínculo con los demás.
Lo directo implica saber qué se quiere decir, qué se espera del otro y cuál es el objetivo real de una interacción.
La persona directa ordena su pensamiento antes de expresarse y asume la responsabilidad de comunicar con precisión, aun cuando el mensaje no sea cómodo.
Decir las cosas de forma directa no implica decirlas de cualquier manera. Es elegir la claridad con criterio, ser firme de acuerdo al contexto y privilegiar la responsabilidad por sobre la evasión.
El ejercicio virtuoso de ser directo consiste en ajustar el nivel de franqueza, cuidando al otro y sin traicionar el contenido del mensaje. Es saber cuándo hablar, qué decir y cómo decirlo, sin perder foco ni humanidad.
Beneficios de ser directo
● Refuerza la coherencia interna, al alinear pensamiento, palabra y acción.
● Reduce malentendidos porque elimina ambigüedades y dobles lecturas.
● Optimiza el uso del tiempo, al ir al punto y evitar rodeos improductivos.
● Ordena los vínculos, al definir expectativas, límites y responsabilidades.
● Mejora la toma de decisiones, al ofrecer mensajes claros que permiten evaluar escenarios y actuar con mayor precisión.