Liderazgo sistémico
El liderazgo sistémico es un estilo de liderazgo que reconoce la interconexión y las relaciones entre los diversos elementos de un sistema, como un equipo, una organización o una comunidad de personas. En lugar de centrarse únicamente en el líder como individuo, este enfoque considera cómo las acciones y decisiones del líder afectan y son afectadas por el sistema en su conjunto.
Así pues, un líder sistémico es un líder que entiende que las organizaciones son sistemas complejos y dinámicos. Una persona que es capaz de ver el panorama general y comprender las interacciones entre los diferentes elementos del sistema. Un líder sistémico también es capaz de crear un entorno en el que las personas puedan trabajar juntas de forma eficaz para alcanzar los objetivos comunes.
Valores diferenciales del líder sistémico
El líder sistémico es como un “constructor de puentes con percepción sistémica”. Para liderar desde un enfoque sistémico, el líder que guía al grupo humano o sistema ha de tener una visión integradora, amplia y libre de juicios. Es el más eficiente porque este tipo de líder es capaz de pensar y actuar a partir de la observación del panorama general como un sistema, en lugar de dividirlo en partes.
Es como un constructor de puentes porque crea conexiones que incluyan a todos los elementos necesarios para conseguir los objetivos dando a cada uno su lugar. De hecho, esta es una de las características más valiosas de un líder sistémico. Además, se preocupa de que exista un equilibrio en la contribución. Es decir, se preocupa de que haya ecuanimidad entre lo que se da y lo que se recibe.
Características del liderazgo sistémico
Además de los valores diferenciales ya explicados, el líder sistémico se caracteriza por:
- Un elevado nivel de autoconocimiento y autoliderazgo. Se lidera a sí mismo.
- Visión incluyente, no excluyente. Es decir, se incluyen todos los elementos del sistema.
- Su enfoque es fundamentalmente colaborativo y estimula la co-creación.
- Practica y promueve la comunicación por medio de la escucha empática y la comunicación asertiva.
- Facilita la creación de lazos de confianza. Fortalece vínculos.
- Presta especial atención a que todos los miembros del sistema se sientan alineados, estimulados, comprometidos, cómodos y valorados.
- Posee una actitud y visión ecológicas del objetivo y de las personas, enfocando su estrategia en el ganar-ganar-ganar. Es decir, el resultado de su acción inspiradora le permite ganar a él, a los colaboradores y a la sociedad que recibe el bien o servicio.
Beneficios del liderazgo sistémico
Ejercer un liderazgo sistémico genera beneficios a nivel individual que repercutirán positivamente al conjunto de la empresa:
- Mejora el rendimiento de la organización.
- Facilita la adaptabilidad al cambio y a la transformación.
- Mejora la toma de decisiones.
- Mejora la habilidad de resolución de conflictos.
- Favorece la innovación dentro de la organización.
- Empoderamiento de los miembros del equipo.
- Mejora la comunicación entre el equipo.
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