Gestión por subjetivos
La palabra es una puerta de entrada a un espacio fundante del significado y de los vínculos, por eso es muy importante que podamos comunicarnos en un lenguaje común y comprensible para todos.
David Keller utiliza un método de análisis lingüístico de acuerdo con el concepto del filósofo Ian Hacking acerca de la dimensión espacial que tienen las palabras “words in their sites” (las palabras en sus sitios o lugares).
Por ejemplo, en un estadio de fútbol las palabras que más se escuchan son gol, faul, penal, corner, árbitro, etc, –además de los insultos que son propios de este tipo de encuentros–. La evidencia lingüística es clara, y la conexión con el espacio también.
En este sentido, es muy interesante ver los efectos psicológicos que pueden causar el uso de determinados clusters de palabras que se utilizan dentro de determinados ámbitos o procesos, y las dinámicas que éstos provocan.
Por ejemplo, en las bolsas de valores del mundo, los términos que utilizan los compradores que apuestan a la suba de las acciones y los vendedores que apuestan a la baja reflejan un sistema dinámico en el cual es imposible hablar de causas que tienen impacto sobre los indicadores, porque los mismos indicadores son a su vez causa e impacto. Este principio, que se llama reciprocidad, anula a su vez la ley de causa y efecto.
Para comprobar esta teoría, durante los años que trabajó para la Fundación AVINA, David Keller desarrolló un análisis de más de 10.000 documentos que describían las iniciativas sociales que impulsaban los líderes sociales que acompañaba la Fundación, y descubrió que la estadística demostraba que había determinados términos o palabras que se repetían de una forma significativa, a saber: desarrollo, fortalecimiento, asociación, participación, cooperación, colaboración, alianza, articulación, inclusión, construcción, capacitación, comunicación, red, sistema, proceso, social, civil, transparencia, confianza, solidaridad, etc.
Estas “palabras fuertes”, como las denomina Keller, encierran una importancia o valoración institucional acordada que refleja procesos interdependientes, en los que la interacción de unos términos con otros se potencia y sinergiza, y tomadas en su conjunto, conforman un cluster o una red conceptual que muestra patrones de comportamiento muy similares a los que suceden en las redes conformadas por personas. Es decir, entre los miembros o nodos de una red siempre existen relaciones, jerarquías, interdependencias e influencias de unos para con otros y de todos entre sí.
Estos procesos inter-retro-dependientes que suceden dentro de dicha red o cluster conceptual, combinados con las actitudes de los líderes que acompaña la Fundación AVINA, reflejan las características del tipo de “proceso social sostenible” que impulsa la organización en el marco del paradigma de la sustentabilidad.
Si consideramos las actitudes de los líderes sociales: intercambio, transparencia, aprendizaje, respeto por la singularidad, valoración de la diversidad, solidaridad, construcción de confianza, coherencia, consistencia, eficiencia y empatía, entre otros, y su relación con los procesos relacionados: red, participación, colaboración, cooperación, alianza, articulación, comunicación, capacitación, integración, vemos que cada articulación en particular no se puede observar ni interpretar aislada del contexto, sino que por su altísimo nivel de interdependencia, contiene una característica sistémica intrínseca insoslayable.
En este sentido, es importante tener en cuenta que aquello que marca la credibilidad de este cluster conceptual, son las actitudes, valores y principios de las personas que lo impulsan y llevan adelante, sumados a la adhesión y el respeto que sus equipos y principales stakeholders demuestran por el pacto cultural que propone la organización.
Uno de los grandes desafíos que enfrentan las organizaciones del sector social tiene que ver con la dificultad para medir el impacto de sus acciones y de las redes en las que participan. Esto sucede debido a las percepciones subjetivas de muchos de los indicadores que se utilizan para medir la performance de este tipo de organizaciones, y también a que cuando se utilizan indicadores para evaluar aspectos objetivos, éstos casi siempre son cuantitativos, lo que en la mayoría de los casos significa una simplificación.
Un buen ejemplo es la dificultad que surge cuando se quiere evaluar el impacto de una organización aplicando una lógica de causa-efecto, sin tener en cuenta que los sistemas sociales y sus procesos son extremadamente dinámicos y complejos.
Pero las dificultades en la medición de impacto en este tipo de circunstancias encuentran razones que son mucho más profundas aún: en un análisis de 100 proyectos, David Keller descubrió que, de un total de 167 objetivos centrales, el 94% son objetivos dinámicos que tienen que ver con procesos participativos.
Una de las características centrales de los procesos es que, si bien tienen un principio definido, el final es abierto.
Por lo tanto, intentar medir o evaluar a través del enfoque tradicional de la gestión por objetivos resulta insuficiente cuando se plantea la necesidad de reacción rápida frente a cambios en los sistemas y la aparición de nuevas oportunidades que surgen en las situaciones de crisis.
Una alternativa sería sumarle a la gestión por objetivos “la gestión por valores”, ya que un proyecto cuyos logros se miden también en términos de valores tendrá así la capacidad de reestructurarse ante contextos que cambian sin por eso perder su identidad. Sin embargo, esto no resuelve el problema inicial.
La solución sería implementar un nuevo modelo de gestión que incorpore en su proceso de toma de decisiones procesos y actitudes, lo que daría por resultado un modelo de gestión sostenible a través del cual, cuando se mide el impacto de la organización, no solo se considere el “qué” –aquellos aspectos que estarían vinculados con el cumplimiento de los objetivos–, sino también el “cómo” –aquellos aspectos subjetivos de la gestión– que son necesarios para el alcance de dichos objetivos.
En este sentido, es importante tener en cuenta que lo que marca la credibilidad de este cluster conceptual son las actitudes y los valores de las personas que lo impulsan y llevan adelante –intercambio, transparencia, aprendizaje, respeto por la singularidad, valoración de la diversidad, solidaridad, construcción de confianza, coherencia, consistencia, eficiencia y empatía–, y su relación con los procesos relacionados –red, participación, colaboración, cooperación, alianza, articulación, comunicación, capacitación e integración–; articulaciones todas que, por su altísimo nivel de interdependencia, tienen una característica sistémica.
Cuando hablamos de gestión por objetivos, inmediatamente pensamos en el retorno de la inversión. Complementariamente, cuando hacemos referencia a la gestión por subjetivos, pensamos en el retorno de la amabilidad humana que, sin lugar a dudas, al final del día termina pesando mucho en la cuenta de resultados de cualquier organización. Amabilidad humana entendida como lo establece el origen etimológico de este término en latín, que toma como punto de partida el verbo amare, y el sufijo idad, que equivale a cualidad, y que refiere a la cualidad de ser afable, afectuoso y digno de ser amado.
En resumen, el planteo consiste en poder impulsar “procesos sociales sostenibles”, a través de sumarle al tradicional modelo de gestión por objetivos, las dimensiones de la gestión por subjetivos, para de esa forma dar lugar a un nuevo modelo de gestión sostenible para la sustentabilidad y la regeneración, que muy probablemente signifique el comienzo de un nuevo paradigma organizacional.
Según Keller, estamos participando del nacimiento de una nueva era de la sociedad civil que se expresa a través de redes sociales abiertas y no formales, superando de esta forma la vieja dicotomía entre lo público y lo privado, promoviendo la evolución de una democracia representativa hacia una democracia participativa que influye en las políticas públicas a escala global.
Para ello, es necesario devolver al mundo de las instituciones y las organizaciones del sector privado y social la confianza, la afectividad y el trato cercano, con el fin de trazar una verdadera correlación entre la vida personal, profesional y laboral, tanto a nivel individual como colectivo.
Ejes transversales omniabarcantes de la gestión por subjetivos
El siguiente listado presenta los ejes transversales para el modelo de gestión por subjetivos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de planificar una gestión sostenible. Estos ejes integran la nueva agenda de la sociedad, y de su aplicación depende que las instituciones y organizaciones tanto del sector privado como social reciban la licencia social que necesitan para operar.
A continuación, se describe una pre-selección de 50 ejes omniabarcantes:
1. Principio de realidad
2. Principio de integralidad
3. Principio de interdependencia
4. Principio de belleza y admiración por la naturaleza y la creación
5. Principio de contra aleatoriedad
6. Principio de no acción
7. Principio de complementariedad de los opuestos
8. Principio de contemporaneidad
9. Principio de alteridad, solidaridad, solicitud y reciprocidad
10. Principio de corresponsabilidad e interdependencia
11. Principio de legalidad y justicia: el imperio de la ley
12. Principio de autodeterminación y emancipación
13. Principio precautorio
14. Principio de prevención
15. Principio de trascendencia y ejemplaridad
16. Principio de benevolencia y no malignidad
17. Abordaje de largo plazo a-cronológico
18. Abordaje sistémico
19. Abordaje de la complejidad y la incertidumbre
20. Respeto por la capacidad de carga de los sistemas y de los ecosistemas
21. Valoración de la diversidad y respeto por la singularidad
22. Protección de la biodiversidad
• Conservación y gestión de los recursos naturales
23. Democracia ecológico social planetaria: los derechos de la naturaleza
24. Sustentabilidad política: gobernanza
• Sociedad civil organizada y democracia participativa
• Construcción de ciudadanía y capital social
25. Transparencia y libre acceso a la información de los actos de gobierno
26. Gobernabilidad: democratización de las organizaciones
• Horizontalidad del poder y simetría en los vínculos
• Cocreación, codiseño y cogestión
27. Legalidad y legitimidad
• Validación interna y externa
• Renovación de la licencia social para operar
28. Inclusión e integración social
• Inclusión cívica, financiera y digital
• Inclusión de los grupos de riesgo y respeto por las minorías
29. Igualdad de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación
• Estado de derecho digital: derecho a la privacidad, al olvido y la desconexión
30. Igualdad de acceso a los bienes públicos
31. Igualdad de acceso a las oportunidades
32. Equidad: equidad de género y equidad intergeneracional
33. Multiculturalidad e interculturalidad
• Pluralidad, pluralismo, aceptación, tolerancia, respeto y convivencia
• Diálogo multiparte, multicultural y multisectorial
• Transversalidad, transdisciplina e interdisciplina
34. Las nuevas economías colaborativas
• Energías limpias y renovables
• Coopetencia: competir y cooperar, transacciones ganar ganar
• Gestión sostenible: ecoeficiencia, ecoinnovación y rediseño
35. Medición de impacto y rendición de cuentas
36. Trazabilidad: huella social, ambiental, hídrica y huella de carbono
37. Gestión de riesgos, gerenciamiento de crisis, mitigación y control de daños
38. Mediación, arbitraje y conciliación para la resolución de conflictos
39. La comunicación no violenta, responsable y sostenible
40. Promoción de formas sostenibles de desarrollo humano para sociedades sostenibles y regeneración ambiental, social y cultural
41. Responsabilidad social de las organizaciones
• Alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS
42. Organizaciones de nuevo paradigma
• Filantropía de nueva generación
43. Protección del bien común y la cohesión social
44. Derechos humanos
45. Ética del cuidado
46. Eco-bioética
47. Cultura de paz
48. Dignidad humana
49. Liderazgo y educación en valores para la sustentabilidad
50. Creación de valor sostenible
Ejes para el proceso de toma de decisiones de la gestión sostenible
Índice alfabético
3. Abordaje sistémico y emergente sistémico
5. Asociación
6. Autogestión
10. Cambio Climático
11. Civismo, ciudadanía y sociedad
12. Ciudadano
15. Codiseño
16. Cogestión
18. Conservación y gestión de los bienes comunes
19. Construcción de capital social
20. Construcción de comunidad y ciudadanía
22. Control de daños
23. Coopetencia
24. Corrección política versus libertad de expresión
26. Creación de valor sostenible
27. Cultura de paz
30. Democracia ecológico-social planetaria
33. Democratización de las organizaciones
34. Derecho al olvido y a la desconexión
35. Derechos humanos
38. Desiderabilidad
39. Deuda ecológica
40. Diálogo
41. Diálogo con los públicos de interés
42. Dignidad humana
43. Eco-eficiencia
44. Ecobioética
46. Educación
48. Equidad
59. Gestión o administración por objetivos
62. Globalización y mundialización de los Derechos Humanos
63. Gobernabilidad democrática
64. Gobernanza
65. Gobierno abierto
68. Huella ecológica
70. Huella hídrica
71. Igualdad de acceso a las oportunidades
72. Igualdad de acceso a las tecnologías de la información
73. Igualdad de acceso a los bienes públicos
74. Inclusión cívica
76. Inclusión e integración social
78. Innovación disruptiva para el cambio social
80. Interdependencia
82. Legitimidad
83. Libre acceso a la información
84. Licencia social para operar
86. Límites ecosistémicos planetarios
90. Multiculturalidad e interculturalidad
91. Nueva diplomacia
94. Organización de la comunidad
95. Organizaciones de nueva generación o de nuevo paradigma
96. Paradigma de la insostenibilidad
98. Pluralidad, pluralismo, aceptación, reconocimiento y tolerancia
99. Poder difuso
100. Políticas públicas
101. Principio de autodeterminación, autonomía y emancipación
102. Principio de belleza
103. Principio de benevolencia y no maleficencia
104. Principio de complejidad e incertidumbre
105. Principio de complementariedad
106. Principio de contemporaneidad
107. Principio de contra-aleatoriedad
108. Principio de ejemplaridad
109. Principio de integralidad
110. Principio de legalidad y justicia
111. Principio de libertad y libre albedrío
112. Principio de lo emergente
113. Principio de no acción: wu wei
116. Principio de responsabilidad diferenciada
118. Principio de trascendencia
119. Principio del mínimo consenso
121. Privacidad pública
122. Proceso de toma de decisiones participativo
123. Protección y valoración de la biodiversidad
124. Protección del bien común
125. Redes
126. Regeneración
128. Rendición de cuentas
129. Resiliencia
130. Respeto por la capacidad de carga
131. Respeto por la singularidad
132. Sociedad abierta
133. Sociedad civil organizada
135. Transdisciplina
136. Transparencia
137. Transversalidad
139. Trazabilidad social
140. Validación interna y externa por parte de los públicos interesados
141. Valoración de la riqueza que reside en la diversidad